Cuando se tiene un adulto mayor en casa es común que sus cambios de humor se le atribuyan a la edad; muchos son gruñones, otros callados o agresivo, en fin las manifestaciones de cambios de ánimos pueden ser diversas por lo que es difícil determinar qué le pasa.
El médico internista y geriatra mexicano Clemente Humberto Zúñiga explica que esta enfermedad es muy frecuente en los mayores, quienes pueden presentar cuadros depresivos de diversas maneras.
Sostiene que según reportes presentados en el país, entre un 13 o 14 por ciento de la población de envejecientes tiene una frecuencia de padecer depresión.
“Si comparamos estas cifras con otros países de América Latina, estas representan una cifra importante”, advierte Zúñiga.
Lamenta que países como México y República Dominicana sigan viendo a la depresión como una situación mental y no como una enfermedad real, lo que dificulta que se diagnostique a tiempo y se trate adecuadamente. “Nosotros sabemos que esto es una enfermedad y que con tratamientos le va bien, mejoran, dejan de sufrir”.
Factores de riesgo. El especialista sostiene que los factores depresivos en esta edad pueden ser diversos, por lo que es importante identificar cuáles son los desencadenantes de esta enfermedad.
Especifica que la edad puede considerarse como uno de los primeros factores, las enfermedades múltiples o que le detecten una enfermedad mayor a la que ya padece, además del sexo (las mujeres tienden a deprimirse más) en relación con los hombre, quienes tienen mayor problema para reconocer que tienen depresión.
“Los hombres nunca van a reconocer que están deprimidos; van a estar agresivos, gruñones, tendrán una depresión enmascarada”, sostiene el médico.
Asevera que de ahí la importancia de preguntarles directamente a los adultos mayores si están deprimidos, confrontarlos para que se expresen sobre el tema, ya que de ese modo se podrá tener un diagnóstico sobre su estado emocional.
Manifiesta que en la actualidad existen tratamientos que permiten que el adulto mayor pueda salir de una depresión, de ser diagnosticada a tiempo.
¿Qué hacer? Para el geriatra el primer paso para lidiar con un adulto mayor deprimido lo principal es una buena comunicación, una relación de confianza y empatía. Mantener la movilidad, la socialización y una buena nutrición, serán puntos vitales a la hora de cuidar a un adulto mayor.