Cuando ocurre el abandono del padre a un hijo, ya sea por el fallecimiento de este, por un divorcio, o por una decisión personal, razones diversas, esto, aunque en algunos casos no sea percibido, suele afectarle en su modo de vida tanto personal como social.

Respecto al tema y a propósito de que ayer se celebró el Día de los Padres, consultamos a Lorraine Isa, psicóloga y terapeuta familiar y de pareja, para que nos explique cuáles son las consecuencias del abandono de los padres.

Según explicó la especialista, cuando un niño siente que ha sido abandonado vive un proceso de duelo, debido a la ausencia del padre en el núcleo familiar.

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Indica la psicóloga familiar que cuando eso ocurre, ya sea por muerte, divorcio o por el abandono en sí, los niños generalmente sienten un vacío, tanto emocional como físico.

Detalla la experta en la conducta que de igual forma estos hijos sentirán tristeza, confusión y, en muchos casos, pueden sentir incluso rabia e inseguridad.

En su respuesta sobre en qué momento, edad, tiene mayor efecto la ausencia del padre, precisa que: “ La ausencia de un ser querido con quien tenemos un vínculo afectivo importante va a afectar desde el período de gestación, lo que quiere decir que en cualquier edad del desarrollo del niño, y hasta más allá de la adolescencia, incluyendo la edad adulta, la pérdida del padre o de cualquier apoyo afectivo importante implicará un gran dolor en la vida del ser humano”.

El Abandono por muerte o por un divorcio

En el caso de que el abandono del padre ocurra por muerte o por un divorcio, Lorraine Isa indica que cuando un padre muere o se produce un divorcio de la pareja, es recomendable siempre hablar con la verdad, nunca ocultarla.

“A veces intentamos proteger a los niños de una noticia fuerte, y lo hacemos porque no sabemos cómo darles dicha noticia, pero los niños perciben cuando algo pasa en la familia, se tornan ansiosos, tristes, preocupados, y ellos tienen derecho a conocer la verdad y comenzar a vivir su proceso”, dice.

Señala, asimismo, que es importante dar paso, permitir las reacciones que se presenten, en lugar de intentar bloquearlas con frases como: “no estés triste, tienes que ser fuerte, o responsabilizar con roles que no les corresponden a los hijos, tales como, ‘tú eres el hombre de la casa’”.

Precisa Isa que de igual manera debe evitarse el uso de frases positivas como “todo pasa por algo, Dios así lo quiso, algo peor iba a pasar”.

Afirma Isa que hay que tomar en cuenta que en procesos como el abandono en cualquiera de los casos mencionados, es normal que se sienta tristeza, hay que vivir las emociones, dejarlas salir, hablar de lo sucedido, ser vulnerables.

“No es un momento de ser fuertes y estar bien. Se estará bien, luego de la tormenta, y si nos permitimos vivir el proceso de manera saludable”, afirma.

Momento de buscar ayuda

Sobre el momento adecuado para buscar ayuda, la especialista indica que esto debe hacerse desde el inicio, sobre todo cuando hay reacciones que los adultos sienten que no pueden o no saben manejar.

Tanto los niños como los adultos se sienten estancados en este tipo de proceso, por lo que es recomendable la ayuda de un profesional.

Papel de la madre

Indica la psicóloga Isa que cuando hay abandono del padre, el papel de la madre debe ser siempre de contención, de amor y apoyo. “Nunca de víctima, justiciera o superpoderosa con la famosa frase de ‘yo soy papá y mamá’ y, sobre todo, de protectora, intentando a toda costa evitar que la figura del padre se deteriore”.

Considera que este tipo de conducta asumida por la madre, solo haría daño a los hijos.