El cuidado de los niños es de las tareas más importantes y exigentes en la vida de los padres. Se requiere mucha atención, paciencia y precaución para que los infantes puedan desarrollarse físicamente con mejor salud posible.

El control de los esfínteres es uno de los temas más relevantes en los primeros años de un niño.

El esfínter es como se le conoce al músculo anular que se encuentra ubicado en el orificio de una cavidad del cuerpo, cuya función es abrirse y se cerrarse, permitiendo o impidiendo el paso de una secreción o sustancia hacia otra cavidad o hacia el exterior.

A continuación, la experta Virginia Pardilla explica cómo el control de los esfínteres puede ser problemático y que se debe hacer al respecto.

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Respetar el proceso de crecimiento del niño

«Lo primero es cuando no se respeta el ritmo evolutivo del niño. Esos son los padres cuando presionan al niño para abandone el pañal cuando este no ha mostrado interés ni ha dado señales para estar preparado para esto», indicó.

Mencionó que los niños no deben dejar el pañal cuando a los padres «tengan el deseo» sino que se debe entender el proceso de formación de la criatura para evitar situaciones incómodas.

Reiteró que cada niño es diferente y que no se debe realizar el proceso basado alguna experiencia de un familiar o la crianza de otros hijos.

Evitar los castigos

«Este proceso se puede convertir en un problema cuando los padres empiezan a castigar al niño si no se ha controlado convirtiendo esta situación en algo humillante y vergonzoso para el niño», explicó.

Menciono que se evitar castigar y humillar a la criatura si se le escapa alguna orina o heces fecales en pañal. Señaló que tratar de manera brusca al niño no mejorará el control de los esfínteres, debido a que un proceso natural que no puede ser forzado.