La Cumbre Mundial de Comunicación Política llegará a España en 2019 con todo su arsenal de expertos en diferentes materias. «La cita será ineludible y por ello durante tres días (del 19 al 21 de febrero) nadie puede perderse este momento histórico».

Daniel Ivoskus ha apostado por cruzar el Atlántico y llegar a tierras hispanas donde el buen clima y la gastronomía no deben ser el único argumento para visitar esta tierra de emprendedores, de oportunidades y de riqueza.
Aunque la política no pasa por su mejor momento en España, la Cumbre Mundial supone una oportunidad para quienes desean aprender y transferir su conocimiento.

«En política todo no está dicho y su transformación es continua. Tal es así, que los españoles tenemos que visitar América Latina para conocer los avances y las últimas estrategias de campaña», expresa un comunicado.

«Hay que dejar de lado ese aislamiento en el que viven los consultores españoles, partidos políticos y profesionales de la comunicación política y de la propia Administración, y aprender de quienes pisan la arena de los grandes combates electorales: México, Argentina, Colombia…», agrega.

Experiencias. Aprender no ocupa lugar y si quienes comparten sus experiencias son nombres como Antonio Sola, Yago de Marta, Ramón Ramón, Sergio José Gutiérrez, Vero Ríos…, la participación en esta Cumbre está más que justificada. No hay que dejar de ir. Por cierto, los tres primeros son españoles afincados en tierras latinas y son referencias mundiales.

Al margen de personalismos, la Cumbre ofrece mucho más. Tres días de intenso trabajo, negociaciones, contrataciones, conferencias, talleres y un sinfín de oportunidades para crecer en un momento clave para los políticos españoles, porque en mayo de ese mismo año se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas.

«Sinceramente, la Cumbre Mundial de Comunicación Política es el primer paso para saber hacia dónde se tiene que ir, con qué herramientas se debe afrontar una campaña de éxito y de qué forma se debe entender y afrontar tanto el contexto socioeconómico como los comportamientos de los ciudadanos a la hora de depositar su papeleta en la urna».