Con la presencia de la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía y autoridades del sector social, la iglesia Templo Bíblico Capotillo y Compassion Internacional realizaron el primer picazo para la construcción de la primera etapa de un nuevo centro de desarrollo integral que facilitará la intervención de cientos de familias que viven en condiciones de vulnerabilidad en el barrio Capotillo de esta capital.
La infraestructura, que contempla tres niveles, albergará el Centro Caminando con Jesús, que a la fecha brinda apadrinamiento económico, atención médica, psicológica, socioemocional y espiritual a 485 niños y niñas de cero a 18 años y sus familias, así como 75 mujeres, en su mayoría madres solteras.
Al hablar sobre la importancia de la edificación, Juan Francisco de la Rosa, pastor de la iglesia Templo Bíblico Capotillo, explicó que la iniciativa contribuirá a potenciar las acciones que realiza la institución para disminuir los niveles de pobreza, el analfabetismo, la deserción escolar, el matrimonio infantil, los embarazos en adolescentes y la violencia de género.
Indicó que los fondos para la primera etapa del centro fueron donados por Compassion; pero que para concluir las demás etapas dijo que se requiere del altruismo de todos los sectores, por lo que hizo un llamado a unirse a esta gran labor comunitaria.
“Hemos visto la mano de nuestro Dios obrar en esta comunidad gracias a las intervenciones que hacemos, pero necesitamos el apoyo de todos para hacer realidad el espacio integral que tanto necesita la comunidad”, explicó De la Rosa.
Características de la obra
El nuevo Centro Caminando con Jesús tendrá una guardería infantil, área de estimulación temprana, un local para la iglesia con capacidad para 300 personas, salón multiuso y un centro técnico vocacional dirigido a jóvenes que les dotará de capacidades para la vida y el trabajo. Además, contará con aulas para docencia, recepción, cocina, sala de espera, áreas de oficina, un sótano, parqueos, cancha deportiva y áreas de recreación.
En el acto participó Tony Beltrán, director general de Compassion Internacional, así como representantes de diferentes sectores que trabajan en favor de la niñez, autoridades locales y familias intervenidas por el centro.