Sí, sé que es un deporte extremo unir en un mismo título al artista urbano Rochy RD y a la leyenda sudafricana Nelson Mandela. El segundo duró 27 años preso por defender sus ideales sociopolíticos y oponerse a todo lo que significara opresión. El primero acaba de salir de prisión después de tres meses de coerción por una acusación de violación contra una adolescente de 16 años. Son casos sumamente distantes, pero hay algo de simbiótico en el paralelismo.
El Wa nunca podrá parecerse a Madiba porque son contextos totalmente diferentes. Quizá lo único que pueden compartir es la afrodescendencia y hasta eso es cuestionable. Pero lo que llama mi atención no es la causa, sino el efecto que ambos causaron al salir de las rejas. Si bien es cierto que los tres meses no son lo mismo que 324, hay un efecto de heroicidad que sus seguidores le confieren en sociedades remotamente distintas, sin embargo, con niveles educativos paupérrimos, carencia de liderazgo sociocultural y una muralla generacional.
Cuando Mandela salió de prisión su popularidad fue tan grande que ganó la presidencia de su país sin tener que joder mucho. Rochy no tiene aspiraciones sociopolíticas, pero su liderazgo en un segmento poblacional urbano es tanto que no les prenden velas a sus pies porque los fósforos los usan para prender notas mientras aplauden a su ídolo. Tiene a muchos políticos apoyándole y siendo garantes de su libertad.
Lo que se percibe en el barrio -de donde soy- es que lo que diga Rochy eso es y ya. Ahora mismo su popularidad está en el punto más alto de su carrera, ni siquiera estuvo así después de grabar con estrellas internacionales, ni cuando Obama lo mencionó y mucho menos cuando tuvo el lamentable accidente en 2020. Haber estado en prisión, más que restarle, le sumó, y mucho. Y lo explicaré sin mucha nébula para que tú y tú me entiendan.
Podrías leer: Video: Momento en que Rochy RD sale de la cárcel de Najayo
MC Melody –nombre con el que inició su carrera musical- era el típico chamaquito del barrio con ganas de triunfar en el rap. ¿Por qué en este género? Porque permite expresar sus emociones, opiniones y vivencias de forma empírica usando rimas y métricas estructuradas. Mientras más códigos callejeros reflejas en tu música, más oprimidos se identifican contigo.
Cuando cambia a Rochy se va a una cancha a improvisar con un beatboxer y unos panas que le hacían el coro, fundían con él desde antes de pegarse. ¿En una cancha? Sí, porque ningún otro escenario combina moda, diversión y juego más que el baloncesto. El uniforme de un jugador es la pinta de un urbano. Debió ser ahí para ganar adeptos por lo que representa el lugar.
Rochy se fue haciendo popular por sus letras crudas, rimas asonantes y unos códigos muy underground. Al cantar las vivencias de quienes no tenían cómo expresarse, lo vieron a él como la voz del bloque y ese mood fue subiendo barrio por barrio hasta que el Wawawa se hizo tendencia. Ya no se habla de pobres o ricos, sino de wawawa o popis, y eso es de él.
A nivel artístico el tipo era respetado, pero la fidelidad de sus seguidores dejó ver que también su personalidad era muy persuasiva porque su código era la lealtad y esa es la piedra angular del Movimiento Paralelo. ¿Paralelo a otro artista? No, paralelo a un sistema y modelo de negocio musical, paralelo a una clase dominante, paralelo al rechazo al que su gente ha sido sometida por décadas. Entonces pasó de artista a referente.
Rochy ha hecho de todo para destruirse, pero ni él mismo puede con lo que significa. Acaba de salir de prisión después de tres meses tras las rejas en un caso que no ha concluido. Haber estado 90 días encerrado, más que generar una reflexión colectiva por los pasos dudosos en los que se ha visto envuelto, lo que ha provocado es que su popularidad se duplique.
Antes de poner un pie fuera de Najayo las discotecas estaban subastando quién pagaría más por la primicia de tenerlo en su primera tarima. Los medios también estaban detrás de esa exclusiva y la fanaticada no se quedó atrás: cientos de personas estuvieron horas esperando fuera del penal para, siquiera, ver a su héroe desde lejos y sentir el regocijo de que le lanzara una casual mirada. Para sus seguidores, un saludo del Wa es más importante que uno del Presidente.
¿Estar preso le ayudó? A nadie le ayuda estar privado de libertad porque se deteriora todo, iniciando por la salud mental y física. Pero si de algo estoy seguro es que Rochy pasó de ser el ídolo musical del barrio a ser la máxima sociocultural de toda una generación que lo venera. Ya no es solo el chamaquito que expresa lo que yo quiero decir, es que “vive lo que yo vivo y ahora está más fuerte. Si él se hizo rico en el barrio, se libró de la muerte en un accidente, cayó preso y salió con más fama… ¡Yo también puedo!”.
Aderly no tiene ni puta idea de que se ha vuelto un significante. Es el artista más influyente de esta media isla y, pese a su maldito comportamiento, ha sabido zafarse a los bobos de verdad apagando velas con la suerte de los illuminati sin que el COBA o los federicos puedan con su alta gama. Rochy jamás será como Mandela, pero no necesita serlo en un entorno que lo tiene como su redentor y mesías. Sí ombe, dime loco viejo, yo solo me limito a narrar la realidad. ¿Eh mentira?