¿Cómo dejar atrás la decoración a la que estábamos acostumbrados en la casa de nuestros padres o de solteros e iniciar con un proyecto que tenga nuestro sello personal y el estilo que nos caracteriza como pareja?
Las tendencias decorativas de los últimos años van de la mano de que el bienestar prevalezca en casa, de que nuestros hogares sean ese refugio donde llegamos a recargarnos al final del día y desde donde salimos a enfrentar el mundo con las pilas puestas cada mañana, y el nidito de los recién casados no debe ser la excepción pues es allí donde empezarán a conocer la convivencia diaria de uno y el otro.
Pues lo primero es tomar en cuenta las preferencias y necesidades de ambos, determinar qué estilos y colores prefieren y de qué cosas definitivamente no son de su agrado. Pueden empezar con una lista de esas cositas que necesitan, las que quieren y las que no permitirían. Con este listado se sientan y conversan (pueden insertar una copita de vino en este punto) y comienzan a dar forma a un proyecto más real y acorde a los dos.
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Las decisiones en materia de decoración en estos tiempos no recaen exclusivamente sobre la mujer, el hombre actual tiene voz y voto en este departamento y aunque a veces no lo expresa, por experiencia les cuento que les gusta participar y disfrutan un hogar agradable y donde fue tomado en cuenta sus gustos y sus necesidades.
Trabajar bajo la norma de un presupuesto es de suma importancia, así pueden establecer prioridades y cuidar la armonía. Pueden ir diseñando poco a poco, no es necesario tener toda la casa terminada de una sola vez, juntos pueden ir armando las áreas más importantes como la habitación principal que es donde van a compartir más tiempo. Allí deben definir el tamaño de la cama y tomar en consideración un espacio para la conversación y el compartir en pareja.
Lo siguiente en importancia está en la sala, cocina y comedor, traten de buscar muebles que se adapten a los lugares de la casa, que guarden proporción con el espacio disponible, cuidado al enamorarse de las piezas en las tiendas, siempre cinta métrica a la mano para no tener errores de medidas.
La receta ideal para crear el hogar perfecto no existe, se va dando cuando se conjuga el gusto de la pareja, uniendo dos caminos en la meta de un espacio para convivir juntos. Eso sí, los detalles para el diario vivir son los que verdaderamente reinan en el interiorismo de hoy, esas cositas bonitas para los dos, una bandejita siempre lista para el café de la mañana, ese espacio para ver la tele juntos o un rinconcito en el balcón donde conversar al final del día. Definitivamente una linda historia que contar entre las nuevas paredes, aún sea casa o apartamento, pequeño o grande, es verlo como ese lienzo donde lo que allí tendrán será instrumento para crear pequeños momentos especiales cada día y comenzar a crear su hogar.