Dejemos de coger el rábano por las hojas

Dejemos de coger el rábano por las hojas

Samuel Luna

Cuando la educación de un país es manipulada por un partido político que está en el poder, el mismo poder del partido elimina el poder transformador de la educación, y las cicatrices creadas por la inexperiencia e improvisación del partido, son tan profundas que, sanarlas y borrarlas se convierten en tareas utópicas y exaesesperantes.

Y hablando de poder, recientemente el presidente Luis Abinader y su gobierno ha estado anunciado la propuesta de fusionar el Ministerio de Educación (Minerd) con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt). Esta propuesta ha generado una ola de rechazo y confusión en diferentes sectores de la sociedad dominicana. La pregunta que debemos de hacernos es si fusionar el Minerd con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) es sabio, efectivo y práctico. No sería que estamos cogiendo el rábano por las hojas, cuando realmente deberíamos tomar el rábano por la raíz.

Es bueno recordar que luchamos por un 4% para mejorar la educación. Todos pensábamos que las cosas iban ha cambiar si ese monto presupuestal entraba a educación; pero no, con el tiempo nos dimos cuenta que nuestro problema no es fijar un 4 ó 100 por ciento para la educación, el problema es que la educación está en mano del partido político que opera en el gobierno. Y por favor, no politicen el tema, porque no sólo me refiero a este gobierno, hemos venido arrastrando ese mal por décadas. Por muchos años hemos estado cogiendo el rábano por las hojas, porque de esa forma hacemos creer que estamos haciendo lo mejor, pero todos sabemos que el rábano no se toma por las hojas, se coge por la raíz.

Hasta que la educación no deje de ser vista por los políticos como una manera de permanecer en el poder; por los empresarios, como una forma de generar más ingresos; por las organizaciones mundiales como una forma de promover su agenda y al mismo tiempo agenciarse algunos proyectos que les otorguen beneficios colaterales. Decía un amigo mío y experto en educación: “¿Que busca el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) creando proyectos para entrenar el sector educativo? ¿Qué busca el banco mundial cuando crea proyectos para entrenar los sectores educativos? ¿Porqué unicef está tan interesado en proveer entrenamiento en el área educativa? Si realmente queremos tomar el rábano por la raíz en el contexto de la educación, debemos aclarar y aceptar que muchos de estos organismos “se vuelven expertos” fabricando contratos con el Estado con el único fin de generar más sustento y apoyo económico para sus estructuras y algunos sectores invisibles.

Otra cosa que debemos saber, es que en toda Latino América, solo existen tres naciones que tienen los dos sistemas educativos separados, ellos son: Cuba, Venezuela y República Dominicana. Entonces, debemos volver a la reflexión, en Europa y los países iberoamericanos, los dos sistemas educativos están fusionado. El problema en la República Dominicana no es la fusion, es la corrupción, es el inmediatismo, el clientelismo y la falta de institucionalidad. El mismo amigo me expresó lo siguiente: “yo fuera el ministro, al segundo seria destituido, porque independizaría el ministerio de la voluntad del presidente, de la oposicion, de las iglesias, del empresariado, de los sindicatos y de los organismos internacionales”. Si somos honestos, podríamos decir que las deficiencias de los sistemas o subsistemas educativos dominicanos no está en que funcionen juntos o separados; el problema es que no existe un sistema que promueva la independencia de la educación. No es posible que un sistema funcione bien cambiando los ministros de educación cada 4 años, trasladando los profesores y directores en base a los acuerdos políticos. No se puede cambiar el modelo educativo cuando los intereses partidarios, empresariales, gremiales y hasta eclesiásticos inciden de forma egoísta y operan en base a sus intereses.

Si queremos crear una metamorfosis educativa debemos generar modelos e imitar las políticas educativas de algunos colegios privados. Uno de ellos es el Colegio Duarte de Santiago (Ahora llamado: Duarte Arenales). Un colegio que ha experimentado una real metamorfosis, la familia Vargas se unió y apostó al cambio, no calculó cuantos millones le quedará el próximo año, todo lo contrario, ellos invirtieron tiempo, recursos económicos y en un personal internacional. Usemos estos modelos, sentémonos con los sectores privados y hagamos una real fusión. No unir o generar una fusión en los dos sistemas educativos, Minerd y el Mescyt, no cambiará la realidad sistémica de la educación dominicana. Lo que sí necesitamos es generar una desunión, un desganche del gobierno y su incidencia en la educación; y lo que debemos promover es una fusión de lo sectores privados con el sector público para decidir el destino de la educación dominicana. Debemos imitar modelos que ya funcionan.

Es que ya todo está hecho y no debemos inventar con el destino de las familias dominicanas. Señor presidente Luis Abinader, ya que usted decidió no reelegirse, ¿qué tan difícil sería para usted agarrar el rábano por la raíz?

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