Redadas ilegales, maltratos y vejaciones se cometen contra inmigrantes haitianos en diferentes partes del país, como Santo Domingo Norte, Este, La Vega, Santiago y otros, en las que supuestamente no se respeta siquiera a quienes portan documentos y a los que buscan renovarlos.
La denuncia la formuló ayer la Mesa Nacional Para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD) que exhortó al gobierno dominicano a dejar sin efecto esa práctica y colocar mayores controles en la frontera, por donde entran y salen los indocumentados.
William Charpantier, coordinador de la entidad, informó que el sábado inspectores y efectivos militares apresaron a cientos de inmigrantes haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana en la ciudad de La Vega, violando el debido proceso y la dignidad de los detenidos.
Lo mismo, dijo, ocurre frecuentemente en Santo Domingo Norte, pero de manera específica la madrugada de ayer lunes, de manera ilegal.
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Afirma que las cacerías las estarían llevando a cabo personas sin las más mínimas condiciones y entrenamientos para esos fines, como policías municipales, nacionales y otros, sin el acompañamiento de inspectores de la Dirección General de Migración (DGM) en contra de lo que establece la Ley de Migración.
“Es decir, estamos en una situación en que todo el que quiere y tiene una pistola en la cintura y que asume ser militar, sale a cazar haitianos”, advierte el activista de los derechos de los inmigrantes en República Dominicana.
Lo peor en las redadas, apunta, es que durante ese proceso se producen extorsiones y le quitan dinero a los detenidos antes de llevarlos a Migración, para dejarlos en libertad.
Otros que son deportados, afirma, al día siguiente están de nuevo en el territorio, lo que indica que no existe ningún control en la frontera con Haití, por tanto, no tienen sentido las redadas. Mayoría de inmigrantes se dedican a la construcción e informalidad.