En estos momentos la lucha contra la delincuencia es el desafío más importante que tiene el Gobierno, porque las medidas adoptadas en el contexto de la reforma policial no han logrado reducir los homicidios y atracos a mano armada que se cometen a cualquier hora del día, y mucho menos han podido bajar la percepción ciudadana sobre el incremento de los hechos criminales.

La preocupación del Gobierno es más que evidente, tomando en cuenta la advertencia del presidente Luis Abinader, quien en una actividad realizada el pasado sábado expresó que, aunque los índices de criminalidad son más bajos ahora que antes, lo que está ocurriendo en la actualidad es demasiado, por lo que los delincuentes serán enfrentados en cualquier terreno.

La magnitud de los hechos delincuenciales ha hecho que el mandatario asuma ahora un discurso frontal frente a los delincuentes.

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“Y les quiero decir en estos momentos que los delincuentes o se entregan o serán enfrentados drásticamente por la Policía Nacional y el Gobierno. Estamos preparados y hemos avanzado bastante, aunque nos falta, una institución del orden para enfrentar verdaderamente a la delincuencia”, expresó el mandatario en la clausura del Primer Congreso de Normas Comunitarias del Distrito Nacional.

De acuerdo con las informaciones suministradas por la oficina de prensa del Palacio, Abinader expresó que con el apoyo de todos los sectores se tiene que construir en el país una verdadera paz social “no como había en algunas comunidades, una paz mafiosa en la que se ponían de acuerdo algunas autoridades”.

Desafiante delincuencia

Como si se tratara de un acto desafiante, para demostrar quien tiene más fuerza, los delincuentes no reparan en hora ni lugar para cometer homicidios y asaltos, y lo hacen coincidencialmente cuando las autoridades toman medidas para detener sus operaciones delictivas.