Por y para Santiago, mi ciudad natal, de la cual me siento orgulloso (2/3)

Resulta notable que a América Latina le falta camino que recorrer para poder dar el cambio hacia una Región en Desarrollo. Sin embargo, es importante resaltar que las condiciones están prestas para hacerlo.

América Latina cuenta con una biodiversidad exquisita en cuanto a recursos naturales. Se han experimentado ciclos de auge y caída en los precios de las materias primas, lo que ha afectado la estabilidad económica. Diversificar las fuentes de ingresos y fortalecer las políticas fiscales y monetarias son fundamentales para abordar esta cuestión.

Para poder aprovechar adecuadamente esta planificación, es necesario que se creen presupuestos con visiones de 1, 5 y 10 años. Para disminuir el cortoplacismo y enfocarse en realizar proyectos de mediano y largo plazos, que aseguren continuidad e impulsen el desarrollo.

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América Latina también está llena de oportunidades para el desarrollo. Uno de los activos más valiosos de la región es su juventud. Con una población joven y un potencial significativo para el desarrollo económico. Se debe aprovechar de las experiencias de los países asiáticos y enfocarse en los Intangibles.

Con un aumento en la inversión extranjera y la internacionalización de las empresas latinoamericanas. Esto crearía oportunidades para la diversificación económica y la colaboración capital humano.

La innovación desempeña un papel fundamental en el futuro desarrollo de América Latina. Fomentar la inversión en investigación y desarrollo, promover una colaboración íntima y continua entre universidades y empresas, y apoyar a los startups tecnológicos son pasos esenciales para impulsar la competitividad global.

La transformación digital también ofrece oportunidades significativas para mejorar la eficiencia y la productividad en sectores clave, como la educación, la salud y la agricultura. La digitalización puede acelerar la adopción de prácticas sostenibles y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

La educación de calidad es un factor clave en el desarrollo sostenible de América Latina. Invertir en capital humano y mejorar la calidad de la educación son esenciales para cerrar la brecha de habilidades y preparar a la fuerza laboral para los empleos del futuro.

Una oportunidad que debe identificar América Latina es aprovechar las experiencias internacionales en temas educativos y realizar estudios sobre las necesidades reales en materia de educación, con vista a la demanda de las empresas e instituciones, realizadas por una firma internacional, estilo McKinsey con amplia experiencia.

Un aspecto relevante es el desarrollo tecnológico, con la nueva revolución que existe se deben crear alianzas estratégicas que permitan contar con las capacidades intangibles necesarias para adaptarse a un mundo tan cambiante y lleno de incertidumbre. Se puede resaltar el ejemplo de la India de donde han salido 6 de los 12 principales directores de las mejores compañías tecnológicas en los Estados Unidos. Y con la cual se podrían realizar acuerdos con el Instituto Tecnológico de Bombay para desarrollar programas de capacitación constantes, como ha ocurrido en 40 otras naciones.