En el transcurso de mi carrera como periodista turístico he caminado cientos de veces nuestras carreteras en todo el país, lo que me ha hecho pensar sobre el conocimiento que tienen los conductores del manual que los certifica.
Al pasar de los años, nuestro parque vehicular ha aumentado; las calles de nuestras principales ciudades ya no dan abasto y en nuestras autopistas, como la Juan Pablo Duarte que nos lleva a la región norte o Cibao; de Las Américas que continúa con la autopista del Coral y que concluye en Punta Cana con el nombre de Óscar de La Renta; la 6 de Noviembre hacia el sur; y la Juan Pablo II que nos conduce a la parte nordeste, se notan la congestión del tránsito.
En la pasada fiesta de fin de año, me dediqué a observar cuáles son las variantes de por qué ocurren tantos accidentes en las referidas vías; serán los estados de nuestras carreteras o de nuestros vehículos y, por último, la forma como los dominicanos conducen.
Con el paso de los tiempos, nuestras infraestructuras viales han mejorado, y están en buenas condiciones, por lo que no pudiera ser; entonces, vemos vehículos muy deteriorados y no aptos para circular, obstaculizando la fluidez en las carreteras.
La forma de conducir en nuestro país tiene que ver con desconocimiento de los manuales de conducir; pues en diferentes partes del mundo establecen que los carriles izquierdos en las autopistas son para un tránsito más rápido, y que los de la derecha para los vehículos pesados y conducir a menor velocidad.
En las vías de nuestro país, hemos observado cómo los conductores toman los carriles de la izquierda para transitar en velocidades muy inferior, incluso a las permitidas, como por ejemplo en la Juan Pablo Duarte y Las Américas, creando situaciones que pueden provocar accidentes.
He visto vehículos paralelos por más de un kilómetro y en velocidades de 80 k/h, lo que no permite adelantar a aquellos conductores que vienen detrás y a mayor velocidad, originando largas colas en las que ocurre una gran cantidad de accidentes.
Se producen al frenar, y aquellos que vienen detrás no se percatan a tiempo, y se producen múltiples colisiones con resultados catastróficos en algunas ocasiones; por eso es necesario adecuar los trámites para renovar los permisos de conducir.
Es importante que las autoridades cambien el reglamento para la renovación de los permisos de conducir, porque al parecer muchos conductores han olvidado o desconocen algunos puntos muy importantes del manual de conducir.
La sociedad dominicana ha tenido grandes cambios, y es hora de que en materia de tránsito nuestros choferes tengan mayores conocimientos de cómo trasladarse en las carreteras, porque las imprudencias no solo son a grandes velocidades.
También, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) deben establecer medidas para aquellos vehículos que circulan en mal estado por las carreteras del país.