MADRID, España.- Importantes figuras del arte, de las letras y de otras áreas de la sociedad catalana comienzan a exponer públicamente estar en desacuerdo con el referéndum independentista que el gobierno catalán, presidido por Carles Puigdemont, pretende celebrar ilegalmente el próximo primero de octubre, un desafio peligroso al gobierno central, que a su vez ha prometido a la ciudadanía que esa votación no se realizará, ejecutando una serie de medidas que incluyen la cooperación directa de los mozos de escuadras y la policía de la Generalitat, quienes han puesto de manifiesto su lealtad a España y a su Constitución.
La situación, que muchos señalan como la crisis política de mayor relevancia de España en los últimos 40 años, puede dar lugar a un escenario de confrontaciones de la ciudadanía con las fuerzas del orden, principalmente, en Barcelona, que es donde el movimiento independentista tiene su base, y justo, este temor es generalizado pues se piensa que supuestamente las autoridades catalanas andan en la búsqueda de víctimas que puedan crear una imagen nacional e internacional dañina a España, en términos de abusos de poder, que la Generalitat podría utilizar para generar simpatías a su proyecto independentista, que actualmente divide a la sociedad de esa comunidad autónoma, en discordias, enfrentamientos que se extienden hasta entre familiares.
El asunto ha llegado tan lejos, que muchos destacados catalanes se han visto en la obligación de expresar sus sentimientos públicamente, como la destacada soprano Monserrat Caballé, quien ha manifestado: “He presumido siempre de ser española allá por donde he ido.
Cantar en castellano cuando estoy lejos de casa es algo que me llena de una gran alegría”.
El basquebolista internacional de la NBA, Pau Gasol ha dicho: “Mi patria es España, mi barrio, mi colegio mi infancia”, mientras que Joan Manuel Serrat advierte que la independencia no es conveniente.
Más de un centenar de intelectuales y artistas de izquierdas piden no participar en el referéndum, lanzando un manifiesto contra “la estafa antidemocrática del 1 de octubre” llamando a no participar en esta convocatoria, que es lo opuesto a un ejercicio de libre decisión del pueblo de Cataluña, con siete millones de habitantes e integrado por la capital Barcelona, y las provincias de Gerona, Lleida y Tarragona.
Después de Madrid, Barcelona es la ciudad más grande de España.