Javier Herrera 
La República de Haití, o como popularmente se conoce, Haití, quedó marcada de por vida desde que el reloj señaló las 4:53 de la tarde (hora dominicana) el 12 de enero de 2010. Un potente terremoto de magnitud 7,3, remeció la nación que hasta en algunas zonas de la República Dominicana se sintió, dejando más de 220 mil personas fallecidas, aunque otros reportes indican que el número sobrepasó los 300,000.
Luego de casi tres lustros, el drama haitiano no parece terminar, ya que la nación se sumerge cada día más en una profunda crisis social, económica, de seguridad e institucional. Ese contexto actual se conjuga con la realidad de las secuelas del sismo. Y es que miles de haitianos en ese país hoy siguen en las calles, víctimas del sismo de hace 14 años.
El día luego del famoso terremoto, que llegó con réplicas tan fuertes como para seguir provocando más desastres, los haitianos, como era de esperarse, quedaron sin energía eléctrica, mientras las autoridades locales y la ayuda de todo el mundo intentaba rescatar y dar asistencia a más de un millón 500 mil heridos.
Pero poco ha cambiado: continúa la miseria, inseguridad, problemas básicos de salud, insalubridad, factores que mantienen a Haití en el primer lugar de la lista de las naciones más pobres de toda América.
Los hechos que más han trascendido y mantienen a los haitianos bajo la opresión de los acontecimientos naturales y provocados internamente, dan pocas esperanzas de que ese país, algún día, cambie, de acuerdo a las consideraciones de expertos, quienes han reiterado, como una vez resaltó el presidente dominicano Luis Abinader, que «la solución a la crisis de Haití está en Haití».
El más reciente hecho que impactó al mundo de ese lado de la isla, luego del terremoto del 2010, fue el magnicidio de Jovenel Moïse en julio de 2021.
Desde entonces, Haití es controlada por las bandas armadas que imponen el terror con secuestros, robos, asesinatos, tráfico de armas y otros delitos.
¿Por qué en Haití ocurren tantos terremotos?
De acuerdo a un reportaje especial de la BBC, una de las respuestas podría hallarse en esa tarde del 12 de enero de 2010, cuando los expertos supieron de inmediato que el temblor en la isla que repetían las noticias sería uno de los peores desastres naturales recientes.
Además de haber ocurrido en uno de los los países más pobres de Occidente -y uno de los peor preparados para enfrentar eventos de este tipo-, el terremoto sacudió una zona donde se ubica una compleja red de placas tectónicas y fallas geológicas.
Haití está situado en medio de un vasto sistema de fallas geológicas que resultan del movimiento de la placa del Caribe y la enorme placa de Norteamérica.
Igual que en otras zonas donde colindan placas tectónicas, en los límites de la placa del Caribe hay una actividad sísmica importante debido a estas fallas.
