Las bondades del huevo son reconocidas. Las yemas de huevo son ricas en antioxidantes, sustancias que previenen enfermedades. De acuerdo a la categorización de la Asociación Dietética Americana (ADA), son alimentos que se encuentran naturalmente enriquecidos con componentes fisiológicos activos, y su ingesta también tiene beneficios incluso cuando son parte de una dieta variada.

«Históricamente, el huevo tuvo mejores propiedades nutricionales debido a ser producto de aves alimentadas naturalmente de granos y con actividad física normal. Esto producía huevos de mayor tamaño, con cáscaras más duras, o sea más ricas en calcio, y con mayor nivel de fosfatidilcolina«, explicó a Infobae la doctora María Alejandra Rodríguez Zía, médica clínica y endocrinóloga (MN 70.787).

Y agregó: «En la actualidad la industrialización generó criaderos de aves que son alimentadas artificialmente para un crecimiento veloz, lo que produce huevos de menor calidad, menor tamaño y con cáscaras mucho más finas y propiedades nutricionales inferiores. De todos modos, comer un huevo es muy saludable, y si a eso se le agregan de 3 a 7 claras, los beneficios serán múltiples. Eso sí, se debe considerar la actividad física y el peso de cada persona».

La relación con el colesterol

«Es muy saludable comer el huevo en forma cruda (la yema) dado que así favorece la síntesis del colesterol, molécula indispensable para formar hormonas sexuales, sintetizar vitamina D y mantener la estructura de las membranas celulares», explicó la especialista.

Además, sostuvo que es nocivo ingerir yema de huevo cocida (dura) en exceso dado que «de esta manera se favorece el aumento del llamado colesterol malo (LDL)».

Los beneficios en las diferentes etapas de la vida

Embarazadas

De acuerdo a la especialista, las mujeres embarazadas «sobre todo a partir del segundo trimestre requieren de comer como mínimo dos huevos por día y más número de claras». La razón de esto es que la formación del feto necesitará de una sustancia para su cerebro que está altamente concentrada en la yema del huevo (fosfatidilcolina).

La mejor manera de comer el huevo para que sea óptimo tanto para la madre como para el feto es pasado por agua (hervido entre dos y tres minutos) para lograr consumir la clara cocida, como fuentes de proteínas, y la yema cruda (líquida) como fuente de fosfatidilcolina

Niños

Los niños se pueden favorecer mucho de la ingesta de huevos. «Como mínimo uno por día dado que le aportará la estructura proteica para el desarrollo muscular, óseo y cerebral». A a partir de la pubertad aumentar la ingesta de huevo según la actividad física.

Deportistas

Un hombre joven atleta «necesita consumir un número entre 3 y 7 claras por día» dado que colaborará mucho con la formación de la masa muscular que debe regenerarse cada 6 meses y de la clara del huevo captura la proteína necesaria para este proceso.

Adultos mayores

En la tercera edad son menos necesarios los requerimientos de proteínas para la masa muscular pero «conviene la ingesta de 2 claras por día según el peso del paciente» porque será una fuente muy buena de proteínas para la inmunidad».

«La inmunidad va decayendo con el paso de los años, por eso a partir de los 60 es muy importante mantener la nutrición adecuada dado que es el único sistema que puede prevenirlo del desarrollo de un cáncer», finalizó Rodríguez Zía.