California — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró como zona de grave desastre la región de California arrasada por un incendio que destruyó más de 1.000 edificios por los fuertes vientos que azotaron los condados de Ventura y Santa Bárbara el mes pasado.
Esta declaración permitirá que los gobiernos estatal y locales y algunas organizaciones sin ánimo de lucro puedan acceder a fondos federales para realizar trabajos de emergencia en esos condados y labores para reducir los peligros relacionados con el fuego a nivel estatal, según un comunicado de la Casa Blanca.
El incendio Thomas se originó el 4 de diciembre y es el más grande registrado nunca en el estado. El martes estaba controlado en un 92%. Los bomberos siguen sofocando puntos calientes y zonas humeantes.
El fuego afectó a más de 1.140 kilómetros cuadrados (440 millas cuadradas), mató a dos personas, destruyó vecindarios enteros, amenazó a comunidades costeras, arrasó zonas silvestres y provocó una nube de humo que obligó a cerrar negocios en el centro de Santa Bárbara.
Solo el costo de las labores de extinción rondan los 200 millones de dólares.
La declaración de desastre supone que el gobierno federal podría cubrir el 75% de ese costo y los de recuperación, como la retirada de grandes cantidades de escombros en las zonas calcinadas, que podrían sufrir inundaciones repentinas y riadas provocadas por las lluvias invernales.
Trump ya había aprobado una declaración de zona de desastre para California por ese fuego. El gobernador de California, Jerry Brown, solicitó el mes pasado un reconocimiento similar para los condados de San Diego, Los Ángeles, Santa Bárbara y Ventura por los devastadores fuegos que barrieron la región.