Moscú. Dos emblemáticos directores de cine ruso, los hermanos Nikita Mijalkov y Andréi Konchalovski, pidieron hoy al gobierno ruso ayuda financiera para fundar y expandir una cadena de restaurantes de comida rápida alternativa a las occidentales.
Según informó el diario Kommersant, los realizadores solicitaron una inyección de 971.800 millones de rublos (17,35 millones de euros) para lanzar el proyecto de cafeterías Comemos en Casa.
El objetivo del mismo, apuntaron Konchalovski y Mijalkov, es “crear una alternativa a las cadenas de comida rápida occidentales”, entre las cuáles la más extendida en Rusia es McDonalds.
La intención de los directores es que el proyecto Comemos en Casa sea rentable en menos de un lustro y que tenga vocación social, es decir, “colaborar con orfanatos, colegios internados y otras organizaciones». La imagen de la marca Comemos en Casa será Yulia Visótskaya, actriz y presentadora que está casada con Konchalovski.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se negó a comentar si el líder ruso, Vladímir Putin, había encargado al vicepresidente, Arcadi Dvorkovich, estudiar la propuesta de los dos directores, como asegura la prensa. Peskov admitió, eso sí, que Putin mantuvo una reunión con Mijalkov recientemente.
Mijalkov, el cineasta más laureado de Rusia por películas como “Quemados por el sol”, que le valió un Óscar a la mejor película extranjera en 1995, se ha pronunciado siempre públicamente a favor de Putin y sus decisiones políticas. “La legalización de los matrimonios homosexuales tiene un reflejo negativo en el cine de los países donde se han adaptado leyes que permiten este tipo de uniones”, dijo en julio de 2013, poco después de que la Cámara Baja del parlamento ruso aprobase una ley que prohíbe la propaganda homosexual entre menores de edad.
Una parte sustancial de la carrera de su hermano mayor, Andrei Konchalovski, se ha desarrollado en EEUU, país al que emigró a principios de los años 80 del pasado siglo. Konchalovski, responsable del éxito de taquilla de los 90 “Tango y Cash”, se negó a representar a su país en la edición 2015 de los Óscar con su nueva película, “Las noches blancas del cartero”, por considerar que “luchar por recibir un premio de Hollywood es simplemente ridículo».