El presidente del Instituto Duartiano (ID), Wilson Gómez Ramírez, consideró ayer que es el momento de restaurar la ética de la fraternidad y de la solidaridad, en la que nadie sea descartado con acciones que atenten contra la vida.
De esa manera asume la Carta Pastoral de la Conferencia del Episcopado Dominicano, tras un discurso en la misa en la Catedral Primada de América, a propósito del 210 aniversario del natalicio del Padre de La Patria, Juan Pablo Duarte.
Dijo que los obispos, ante la pobreza espiritual del hombre moderno invitan a abandonar el egoísmo y salir al encuentro del otro, a pasar del individualismo que divide, a la comunión que unifica.
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De igual modo, Gómez Ramírez insta a propiciar la creación de espacios para la participación equitativa de los bienes económicos en todos los niveles de la sociedad, en colaboración con las autoridades, instituciones y personas en la búsqueda del bien común.
Señaló que estas ideas coinciden con el pensamiento del líder trinitario Duarte, el cual en una carta, del 29 de octubre de 1869, dirigida al historiador José Gabriel García enfatizó que era necesario que las autoridades cumplieran con el mandato del artículo 63, numeral 13 de la Constitución de la República.
Ese numeral establece que “con la finalidad de formar ciudadanas y ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas las instituciones de educación pública y privada, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Constitución, de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y los principios de convivencia pacífica”.
Llamó a los legisladores para que aprueben un viejo proyecto de ley que cursa en las gavetas del congreso, y restauren la inamovilidad del feriado del 26 de enero, fecha del natalicio de Juan Pablo Duarte.
El Instituto Duartiano realizó actividades patrióticas para conmemorar el 210 aniversario del nacimiento del prócer Juan Pablo Duarte, el 26 de enero de 1813, en Santo Domingo y filiales del exterior.