Washington. El Gobierno de Estados Unidos dijo hoy que la decisión de China de poner fin a la controvertida política del hijo único es “un paso positivo” y agregó que espera que algún día ese país elimine “por completo” los límites al número de hijos por pareja.
Estados Unidos sigue oponiéndose en todo el mundo “a políticas coercitivas de limitación de la natalidad, incluidas prácticas como el aborto forzado y la esterilización”, explicó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Según Earnest, la eliminación de límites a la natalidad es algo “directamente relacionado con los derechos humanos universales».
El Partido Comunista de China (PCCh) puso hoy un simbólico punto final a 35 años de la controvertida política del hijo único al anunciar que todas las parejas podrán tener dos hijos, un cambio con el que busca frenar el envejecimiento de su población.
En un comunicado de su Comité Central, reunido durante los últimos cuatro días para decidir la planificación económica y social del lustro 2016-2020, el partido anunció que “todas las parejas” del país podrán tener dos hijos, una histórica decisión que sucede a medidas de relajación ya puestas en marcha en 2013.
La política del hijo único se inició en 1979 y se aplicó en todo el país a partir de 1980 para reducir los problemas de superpoblación del gigante asiático.
Según los expertos, esa política ha servido para evitar que su población actual fuera actualmente de 1.700 millones de habitantes (ahora ronda los 1.400 millones).