Las obras de esta muestra narran visualmente toda una gama de creatividad, intelectualidad e historia y la visión del mismo Ramón Oviedo, referente para las generaciones artísticas de República Dominicana y el mundo. Su legado ha marcado la historia del arte dominicano y en lo personal y profesional ha marcado la manera en cómo con esmero, precisión, amor y pasión se debe realizar una exposición en nuestros locales. De ahí que siempre hemos tratado de que nuestros eventos sean imponentes y trascendentes” … (Luis Felipe Cartagena, 2024).
“Abril es el mes más cruel, criando lilas de la tierra muerta, mezclando memoria y deseo, removiendo turbias raíces con lluvia de primavera. El invierno nos mantenía calientes, cubriendo tierra con nieve olvidadiza, nutriendo un poco de vida con tubérculos secos” … Así se expresa el poeta, dramaturgo y crítico inglés T. S. Eliot (26. 09. 1888-04. 01. 1965), además de Premio Nobel de Literatura (1948), en la segunda estrofa del poema Xll de su obra suprema “La tierra baldía” (1922), al describir los estados y sensaciones de árida y terrible heladura de cuerpo y alma que depara la estación más fría del año.
Sin embargo, para el pintor dominicano Ramón Oviedo (07. 02. 1924-12. 07. 2015), “Maestro Ilustre de la Pintura Dominicana” (1997), abril es el mes del pacto radical con la vida, con su tiempo y con la Historia. El abril de Ramón Oviedo retiene sus terribles ramalazos, pero no es el mismo abril de Eliot. El abril de Ramón Oviedo es el de su encuentro más prístino y efusivo con su pueblo, habitante perpetuo de su poderoso y alucinatorio universo imaginario. El abril indeleble de la memoria roja y heroica de Oviedo es el de su salto sensible, arrojado y cáustico hacia los estratos y espesores poéticos, sociopolíticos, humanísticos y reflexivos que traspasan su práctica y obra creadoras.
En la “Revolución de Abril de 1965”, Ramón Oviedo integra el “Comando de los Artistas” junto a algunos creadores que desarrollaran obras y trayectorias notables como Silvano Lora, Ada Balcácer, Asdrúbal Domínguez, José Ramírez Conde, José Cestero y Elsa Núñez. El encargo esencial del “Comando Artístico”, era producir el componente visual de la propaganda política y organizar exposiciones y tertulias en galerías, teatros, cines, sindicatos y parques de la “Zona Constitucionalista”, en defensa de la constitución democrática de 1963 y la integridad de la soberanía nacional.
Durante y posterior a la guerra de abril de 1965, Ramón Oviedo realiza obras de carga reflexiva estremecedora, pero es su dramática y conmovedora composición pictórica en técnica mixta sobre tela con medidas de 45×94 pulgadas, titulada “24 de Abril”, con la cual gana el primer premio del Concurso de Arte de la Revolución de Abril del 1965, la primera que le mitifica como “el pintor de abril” y el creador de la imagen más emblemática del heroísmo popular dominicano. Esta obra, igual resulta uno de los iconos pictóricos más poderosos realizados contra la violencia política y la catástrofe de la guerra en América Latina, durante la segunda mitad del siglo XX.
Precisamente, con la exposición “Abril”, Luis Felipe Cartagena, director de la Galería de Arte Shanell, y Omar Molina, presidente de la Fundación Ramón Oviedo, enfatizan sobre la categoría de icono identitario paradigmático de la modernidad artística dominicana que tiene “24 de Abril”, entre otros atributos que incluyen su misma heroicidad estética, por su efectividad remisiva hacia uno de los episodios más trágicos de la historia dominicana contemporánea y por su misma importancia en la producción pictórica total de Ramón Oviedo,
Compuesta por más de 80 obras de grandes y medianos formatos y desplegada en los dos niveles de la Galería de Arte Shanell, localizada en la calle José Tapia Brea #278-B del Ensanche Quisqueya, la exposición presenta obras cuyos niveles de esteticidad y especialidad significativa, apremian su inclusión en la antológica más rigurosa de la obra de Ramón Oviedo, como las tituladas “Abril” (48×76 pulgadas); “Imparcial”; “Figuras en Reposo; “Estampida en los albores de la vida; “A punto de ser”; “Grupo Antagónico”; “Amantes”; “A la Resistencia”; “Impacto Descomunal”, “Tempestad”; “Trapiche”; “Familia aterrorizada” y “Zig-Zag en Rojo”.
Curada y museografiada con esmero y óptimos resultados por Luis Felipe Cartagena y Omar Molina, con esta muestra, la Galería de Arte Shanell intensifica de forma notable la excelencia de la gran jornada expositiva de la celebración del centenario del natalicio de Ramón Oviedo, pues su nivel es similar al de las muestras presentadas en el Museo de Arte Moderno, Centro Cultural Perelló, Centro Cultural de España y Museo Bellapart.