¡El arte es riqueza! Música, danza, escultura, dibujo, pintura, grabado, artesanía, y otras; el arte es la representación del pensamiento y del alma de los pueblos; alma que se desliza en la cultura de cada dominicano en forma de códigos, formando en una superficie plana un mosaico étnico, salpicado de diversos colores que expresan el sentir de libertad y de progreso. El arte es expresión, es pensamiento, y sobre todo, promueve en el interior del ser humano un espíritu democrático. En el arte, cada persona tiene el derecho de imprimir sus huellas geométricas, huellas que hablan y gritan, enviando un mensaje de redención y liberación integral.
El arte como disciplina, rompe el ciclo de pobreza, diluye y confronta aquella mezquindad que surge cuando esta disciplina no es tomada en cuenta por las autoridades nescientes y culturalmente profanas; en ese ambiente de dejadez e ignorancia es cuando los artistas desempeñan un papel crucial en la formación crítica y contestataria de los pueblos. Si queremos saber el comportamiento de un pueblo, si queremos entender cómo piensa el pueblo dominicano, debemos ver cómo el arte es apoyado y sustentado. Con frecuencia, los artistas no son apoyados, no hacemos un ejercicio intencional para entenderlos; nos sentimos desafiados y confrontados, porque los artistas interpretan la visión del mundo desde una perspectiva más diversa y más sana; de hecho, ellos esbozan en forma de mancha cómo debería ser el mundo. Es justo decir que los artistas disciplinados nos llevan a pensar y cuando pensamos generamos riquezas y cambios sustanciales; en nuestro caso, esos cambios se reflejan en el pueblo dominicano.
Al escribir, llega a mi mente Humberto Grullón, un amigo y artista plástico; nació en el campo, aquel campo dominicano donde los niños no gozan de centros artísticos y son destinados a sucumbir en la ignorancia. El artista Humberto Grullón no se dió el permiso de seguir en el carril de la ignorancia, decidió agarrar un pincel cargado de colores para describir aquellos sonidos del merengue dominicano, logró conectar el merengue con el color de nuestra fierra, tierra rica y con esperanza. Hoy, Humberto Grullon, es un académico en las artes plásticas, y ha logrado llevar nuestra tierra a muchas naciones en lienzos preñados de identidad cultural, colores y esperanza.
El arte es esencial en la vida espiritual, en la identidad cultural de nuestra gente, y en el mundo económico; por esta razón, aplaudimos la feria ArtForo, un espacio de arte, organizada anualmente por el artista Oscar Abreu; en esta feria se exhiben obras de aclamados artistas latinoamericanos. ArtForo, también presenta conferencias y simposios dedicados a la comprensión y promoción del arte latinoamericano. ArtForo no sólo es un evento, también es desarrollo y progreso para nuestro pueblo dominicano.
El desarrollo económico no está desligado de las artes; las artes y sus actores, los artistas, son parte de la transformación de nuestros pueblos. Por eso dedicó algunas líneas a este evento, porque es otra herramienta de progreso y de transformación.