Al llegar a esta comunidad, la primera sensación es la de haber arribado a una isla virgen a la espera de ser descubierta.
Desde la costa, las aguas cristalinas permiten ver el fondo más allá de la orilla, y eso, conjugado con las lanchas de pescadores que se encuentran en todo su litoral, y las palmas perfectamente enfiladas en la orilla, crea el marco que hace de este entorno uno digno del lienzo de cualquier paisajista.
Además, la quietud de sus aguas de un azul intenso y su fina arena de un ligero tono gris invitan a disfrutar de un baño relajante y por demás placentero, para después esperar que los rayos del candente sol empiecen a descender.
Y es que si en algún lugar el atardecer tiene un nombre, sin duda este tiene que ser Palmar de Ocoa.
Ubicado en la provincia de Azua, este pueblo debe su nombre a que se encuentra justo en la desembocadura del río Ocoa y, según sus moradores, a las tantas palmas de su costa.
Aunque este municipio pertenece a la provincia de Azua, la forma de acceso más rápida suele ser por Baní, cuyo trayecto se estima en unos 40 minutos.
Desarrollo económico. Como toda zona costera, la principal fuente de ingresos de este pequeño pueblo es la pesca, pero también se dedican a la agricultura, pues cosechan prácticamente todo tipo de vegetales y rubros. Otra fuente de ingresos para sus moradores suele ser la de bienes y servicios, que ofrecen a los dueños de villas y a las personas que acuden los fines de semana a disfrutar de la playa.
Despegue turístico. Sus moradores cuentan que esta zona tiene mucho potencial turístico, por lo que se encuentran esperanzados en que en algún momento inversionistas se interesen por Palmar de Ocoa, ya que según alegan, tiene todo lo necesario para ser un polo turístico importante de la zona sur.
¿Qué hacer? Además de disfrutar del hermoso paisaje que ofrece esta comunidad y de sus cristalinas aguas, usted puede optar por participar de alguna de las excursiones que realizan mar adentro.
Si se decide por la pesca, en estas aguas abundan el dorado, el atún, el guatapanal, y el albacora, que aparecen según la estación del año. Algunos lugareños han optado por ofrecer servicios de excursiones a grupos: les ofrecen la indumentaria necesaria para realizar incursiones de pesca o buceo, ya que estas aguas se prestan a la perfección para la práctica de inmersión, gracias a sus arrecifes.
Si decide quedarse por varios días, encontrará pequeños hoteles donde pasar la noche a un módico precio.
Las excursiones suelen ser preparadas para grupos de quince personas, e incluyen chalecos salvavidas. Si está interesado en esta opción, puede comunicarse con Jesús Tejeda al teléfono (829) 747-9304.
ZOOM
¿Dónde comer?
Si decide visitar esta zona, no puede dejar de degustar los pescados fritos de doña Juana, los cuales son servidos con fritos de plátanos verdes o con cualquier otro acompañamiento que decida el cliente. Esta señora cuenta que lleva más de catorce años sirviendo su comida en la playa. Actualmente tiene un pequeño local donde se acomodan unas cuantas sillas a la orilla de la playa, lo que permite comer con la vista puesta en el mar.