El cáncer cervicouterino es el tercero más frecuente entre las mujeres, pero se puede prevenir

El cáncer cervicouterino es el tercero más frecuente entre las mujeres, pero se puede prevenir

En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, que tiene lugar el 4 de febrero, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a acelerar los esfuerzos de prevención y control para crear un futuro sin cáncer cervicouterino, el tercero más frecuente entre las mujeres de América Latina y el Caribe, pero uno de los que se pueden prevenir.

Cada año, más de 56.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer cervicouterino en America Latina y el Caribe y más de 28.000 pierden la vida, número que asciende a 72.000 y 34.000 respectivamente si se incluye a Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, existen actualmente herramientas de prevención y tratamiento que salvan vidas.

“Es inadmisible que las mujeres mueran hoy por una enfermedad que en gran medida se puede prevenir”, afirmó Silvana Luciani, jefa de la Unidad de Enfermedades No Transmisibles de la OPS.

El cáncer cervicouterino es prevenible a través de la vacunación contra el VPH. Desde hace más de una década, existen vacunas que protegen contra los tipos comunes de virus del papiloma humano (VPH) que causan cáncer. La OPS recomienda aplica esta vacuna a las niñas de 9 a 14 años.

Además de la vacunación, el tamizaje y el tratamiento de las lesiones precancerosas pueden evitar casos nuevos y muertes, y tienen el potencial de, con el tiempo, eliminar el cáncer cervicouterino como problema de salud pública, un llamado lanzado en mayo de 2018 por el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante la Asamblea Mundial de la Salud.

En la región, la vacuna contra el VPH está disponible en 35 países y territorios. Sin embargo, en la mayoría de ellos, la tasa de cobertura con las dos dosis aún no alcanza a la meta del 80% de las niñas. Por otro lado, existen brechas de acceso a los servicios de tamizaje y tratamiento de las lesiones precancerosas, y la cobertura de tamizaje no llega a la meta de 70% de las mujeres de entre 30 y 49 años. Se estima que al menos 32 millones de mujeres necesitan realizarse la prueba de detección del cáncer cervicouterino en la región.

Para sensibilizar a la población sobre la enfermedad, la OPS lanzó en noviembre pasado la campaña “Es hora de poner fin al cáncer cervicouterino”. Bajo el lema “Que nada te detenga”, la iniciativa promueve información sobre la vacuna contra el VPH y alienta a las mujeres a realizarse exámenes periódicos para detectar lesiones precancerosas. La campaña responde al plan acordado en 2018 en la OPS por los ministros de Salud del continente para reducir en un tercio los casos nuevos y las muertes por cáncer cervicouterino para 2030.

“Los gobiernos necesitan tomar medidas urgentes para asegurarse de que todas las niñas estén vacunadas contra el VPH y que todas las mujeres mayores de 30 años sean examinadas y tratadas por lesiones precancerosas”, afirmó Luciani. “Hacerlo, tiene el potencial de salvar miles de vidas”.