El arquitecto Andrés Navarro García fue designado por el presidente Danilo Medina Ministro de Relaciones Exteriores, hace un año. Al conocerse su designación, no fueron pocos los sorprendidos ya que al nuevo Canciller de la República no se le conocía experiencia en labores diplomáticas ni desempeño hasta ese momento en ninguna posición ministerial.
El arquitecto Navarro sin embargo, tenía en su haber experiencia administrativa exitosa en cargos ejecutivos importantes en el Ayuntamiento del Distrito Nacional y en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. Egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) de la carrera se arquitectura, con Maestría en Urbanismo, de la Universidad Nacional de México. Desde 1994 es docente de la cátedra de Urbanismo de su Aula Magna y durante toda su vida pública ha sido un entusiasta defensor del Programa de Reforma y Modernización del Estado, programa que ha aplicado con decisión y visibles logros durante su gestión como Canciller.
En su primer año como ejecutor de la política exterior del gobierno, el Canciller Navarro ha propiciado un amplio y exitoso plan de renovación y modernización del Ministerio a su cargo, fortaleciendo la institucionalidad, los recursos humanos y adecuando la planta física. Dentro de estas reformas, el Canciller ha concentrado esfuerzos para mejorar sustancialmente el Servicio Exterior con metas definidas para nuestros representantes diplomáticos y consulares e integrando a nuestra diáspora con sentido humano y nacionalista a las labores y ejecutorias en el exterior.
El Canciller Navarro ha enfrentado con inteligencia y sorprendente habilidad la problemática que implica la función diplomática, su participación en foros y reuniones como representante de nuestro país, le han merecido el elogio de reconocidas figuras del mundo diplomático. Cuando le ha tocado defender nuestra nacionalidad y soberanía, lo ha hecho con dignidad y honorable coraje.
Al cumplir su primer año al frente del MIREX, queremos felicitar al Arq. Andrés Navarro, quien con su ecuanimidad y tesonero trabajo, tiene bien ganado el respeto y apoyo de los funcionarios y empleados bajo su dependencia.