Washington. El prófugo narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán usó aviones, submarinos, trenes, veleros y largos túneles por debajo de la frontera para pasar a EE.UU. toneladas de droga, según documentos de cortes estadounidenses a los que hoy tuvo acceso Efe.
El que fuese enemigo público número uno para EE.UU. tras la muerte de Osama Bin Laden escapó hace un mes de una cárcel mexicana de máxima seguridad y desde entonces el Gobierno del presidente Barack Obama ha reiterado en varias ocasiones su interés en juzgarle cuando vuelva a ser apresado.
Con miles de muertes a sus espaldas, el jefe del cartel de Sinaloa es un viejo conocido de las autoridades de EE.UU., país que ha ofrecido por información que llevé a su captura una recompensa de 5 millones de dólares, que se suma a los 60 millones de pesos (unos 3,8 millones de dólares) del Gobierno mexicano.
“El acusado Joaquín Guzmán organizó el transporte de cocaína desde Colombia al interior de México, desde México a la frontera, y después dentro y a través de Estados Unidos, utilizando varios medios, incluidos aviones, ferrocarriles y vehículos de carga”, recoge un escrito de acusación del Ejecutivo estadounidense interpuesto ante la Corte federal del Distrito Sur de California.
Los documentos judiciales también dan cuenta del uso de sumergibles submarinos, veleros y largos túneles para pasar la droga.
En este juzgado, ubicado en San Diego, el capo se enfrenta a varios cargos de narcotráfico, lavado de dinero y pertenencia a organización criminal junto a su hijo Iván Archivaldo Guzmán Salazar, apodado “El Chapito”, y otro de los líderes del cartel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada.
El pasado 11 de julio El Chapo” se escapó a través de un túnel de 1,5 kilómetros de distancia desde la zona de las duchas del penal Altiplano I, en el estado de México (centro del país), donde se encontraba recluido, hasta una casa a medio construir fuera de la cárcel.
“Miembros de la organización de Guzmán construyeron un túnel de aproximadamente 20 metros de profundidad, que comenzaba en México y se extendía aproximadamente medio kilómetro a través de la frontera para acabar en Otay Mesa, California” para pasar la droga, recoge el escrito de acusación de esta corte californiana.
A principios de agosto, las autoridades policiacas y militares de México descubrieron en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, un “narcotúnel” que supuestamente pertenece al cártel de Sinaloa y que es similar a algunos de los pasadizos descritos en los documentos judiciales.
El túnel recientemente descubierto, con una profundidad de 5,71 metros y una longitud de 126 metros, se encontraba en proceso de construcción y no tenía salida en territorio estadounidense, aunque contaba con rieles, tubería y otras características que recordaban a las del pasadizo por el que escapó “El Chapo».
El perfil de “El Chapo” es tan notorio en EE.UU. que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) incluyó al capo el 16 de julio en su lista de fugitivos más buscados y la autoridades de Chicago decidieron devolverle el título de “enemigo público número uno” que había tenido antes de su captura en febrero de 2014.
El jefe mafioso Al Capone ha sido el único criminal, aparte de “El Chapo”, que ha merecido este dudoso honor.