TOKIO — Entre temores sobre dónde podría aparecer el próximo foco de infección de un nuevo virus que se propaga con rapidez, las cifras de infecciones y muertes siguieron subiendo el domingo en todo el mundo. La epidemia ha vaciado las calles de turistas y trabajadores, castigado a las economías nacionales y reescrito las rutinas de la vida cotidiana.
En Japón se registraron compras por pánico de productos cotidianos, lugares turísticos en varios países de Asia, Europa y Medio Oriente se quedaron desiertos y algunos gobiernos cerraron escuelas y prohibieron aglomeraciones públicas. Los parques de diversiones cerraron y los conciertos se cancelaron. En París, los sacerdotes dejaron de colocar las hostias consagradas en la boca de los feligreses.
Aunque el nuevo coronavirus se ha extendido por todo el mundo, había focos concretos de infecciones en Irán, Italia y Corea del Sur. Estados Unidos, por su parte, registró su primera muerte, un hombre en la cincuentena fallecido en el estado de Washington. El paciente tenía problemas de salud previos, pero no había viajado a ninguna zona afectada.
“Es muy probable que surjan nuevos casos en Estados Unidos, aunque la recuperación debe ser total entre individuos saludables”, dijo el sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las autoridades endurecieron sus advertencias sobre viajar a ciertas regiones de Italia y Corea del Sur, así como una prohibición a visitar Irán.
China registró un leve aumento en los casos nuevos en las últimas 24 horas, con 573 nuevas infecciones, superando por primera vez en cinco días la línea de 500 casos. Los contagios seguían concentrados en la afectada provincia de Hubei y su capital, Wuhan, epicentro del brote.
La lista de países con pacientes del virus se acercaba a 60 tras los casos identificados en Irlanda y Ecuador el sábado. Más de 86.000 personas han contraído el virus, y unas 2.900 han muerto.
Arabia Saudí cerró los sitios más sagrados del islam a los peregrinos extranjeros. En Japón, los equipos de béisbol profesional jugaron en estadios vacíos. El gobierno en Francia recomendó a la gente que no se salude de beso.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, recomendó reducir de forma considerable un encuentro el 9 de marzo en el que unas 10.000 personas iban a conmemorar el 25to aniversario de una conferencia de la ONU sobre los derechos de las mujeres, debido a las preocupaciones por la COVID-19, la enfermedad que provoca el nuevo virus.
Muchos casos del virus han sido relativamente leves y se cree que algunos infectados no muestran síntomas. Sin embargo, eso puede contribuir a una mayor propagación y aumentan las preocupaciones de que las cuarentenas prolongadas, las interrupciones de las cadenas de abastecimiento y la fuerte caída del turismo y los viajes pudieran debilitar la economía global e incluso causar una recesión.
Corea del Sur, el segundo país más afectado después de China, informó el domingo en la mañana de 376 nuevos casos para un total de 3.526. La mayoría de los casos en Corea del Sur se han registrado en la ciudad suroriental de Daegú y localidades circunvecinas.
En Italia, las autoridades dijeron que los casos de coronavirus en el país rebasan los 1.100 con 29 fallecidos a la fecha.