MADRID, España.- En el panorama mundial surgen cada cierto tiempo virus mortales de los cuales se especula que han sido creados en laboratorios, con la finalidad de reducir el número de habitantes en la tierra, a la vez que para comercializar con las vacunas de prevención, y medicamentos diversos.
El coronavirus es uno más de la lista formada por el ántrax, la gripe aviar, la fiebre porcina, la chikungunya, el virus del sida y otras de consecuencias muy negativas para aquellos que las contraen y no reciben a tiempo atenciones médicas.
Esta nueva cepa viral surgió en Wuhan, China, pero comienza a ser detectada en otros países, activando las alertas a nivel mundial, pues el coronavirus es agresivo y contagia fácilmente, causando bronquitis y neumonía. Los primeros síntomas son: secreción nasal, tos, dolor de cabeza, de garganta, fiebre y malestar general.
En estos momentos, China ha reportado más de 200 muertos, pero tomando en cuenta que el gigante asiático no es muy dado a la transparencia informativa, es normal pensar en una cifra mucho más elevada.
Se ha sabido que el Gobierno chino está construyendo rápidamente un hospital gigantesco para ingresar a los afectados, lo que podría significar que esperan una epidemia considerable, motivo que siembra dudas, pues circulan teorías de que China necesita urgentemente bajar su población de 1335 millones de personas, la más alta del mundo.
Muchas personas especulan acerca del coronavirus, pues piensan que existe una conspiración para reducir y manipular a personas a través de este virus creado por farmacéuticas como parte del plan de la élite oscura, una especie de genocidio a través de epidemias y desastres naturales, dirigido a exterminar gran parte de la humanidad por medios escabrosos.
En Europa cada día surgen hipótesis de cuál puede ser el verdadero origen de esta epidemia, pero ninguna conduce a que se ha producido de manera natural, sino que ha sido creada con malicia.
En cuanto a los dominicanos, nosotros tenemos nuestros propios virus que nos afectan a diario, entre ellos la fiebre del dengue, que el año pasado contagió a unas 9000 personas, algunas con desenlaces fatales, además, de la chikungunya, un virus que causa dolor corporal, produce altas fiebres y taladra los huesos.
Gracias a Dios, en la República Dominicana no se ha reportado ningún caso de coronavirus, pero se debe estar atento a los catarros y fiebres simples, que pueden derivar en virus malignos.