Cicerón, el maestro de la oratoria forense de la antigüedad romana, concebía el discurso como parte integral de la ciencia política. Antes, en el Siglo VII, Aristóteles, el creador de la Oratoria, describía el discurso relacionado con la dialéctica, de suerte que su estudio a partir de la retórica clásica contiene desde esa época tres tipos de mensaje discursivo: deliberativo o político, forense o judicial y demostrativo o encomiástico.

La historia muestra que, desde el Siglo V d. C., el estudio del discurso forma parte del trívium gramática, dialéctica, retórica, no solo por razones políticas, como lo enseñaron Cicerón y Quintiliano, sino por motivos religiosos, según puede apreciarse en la obra de San Agustín, “De Doctrina Cristiana”.

En ese sentido, creo que las rendiciones de cuentas que anualmente ha cumplido el presidente Luis Abinader desde el 2021, encajan perfectamente dentro del “genus deliberativium” –discurso deliberativo-, que corresponde a los parlamentos pronunciados ante una asamblea donde el orador pretende persuadir, aconsejar o disuadir a la audiencia nacional en términos de la utilidad de las decisiones, programas y proyectos ejecutados por el Gobierno durante su mandato.

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Deliberativo, porque se refiere al desarrollo de determinadas capacidades, sustentadas bajo la convicción de que la comunidad política que le escucha y observa a través de los medios, apelando a un profundo proceso de argumentación y raciocinio, son capaces de llegar a puntos de encuentro y acuerdos sobre los temas de interés nacional.

Para lograrlo, el mandatario empleó casi dos horas en una arenga bien estructurada y conceptualmente expositiva. Dejó cuestiones relacionadas a la amplia victoria de su partido en la elección municipal; tampoco habló de la campaña electoral donde se jugará su reelección el 18 de mayo, e hizo caso omiso al abandono de la asamblea por parte de legisladores opositores.

Opino movidas por el interés electoral las críticas vertidas contra la perorata presidencial del 27 de febrero 2024, efeméride patria del 180 aniversario de la Independencia Nacional.

Tanto ahora, como en la antigüedad, la noción de discurso contiene matices problemáticos, debido a que, primero, forma parte de disciplinas diversas: la lingüística, el análisis textual, la sociolingüística, la filosofía del lenguaje, la teoría del relato, la semiótica y las ciencias jurídicas.

El análisis abre, por tanto, un espacio de convergencia interdisciplinaria para lo cual los críticos adolecen de tiempo y preparación. Apenas olfatean el gusto o no del mensaje.