Al liderazgo económico y social de Santiago: corazón del Cibao.
Parte II.
El Puerto de Manzanillo es una obra esencial para el desarrollo de la economía dominicana. Nuestro país está sustentado, fundamentalmente, en el crecimiento del turismo y las remesas. Sin embargo, en un mundo sin fronteras, debemos aprovechar nuestra posición geográfica para desarrollar la competitividad como el principal factor de crecimiento de las exportaciones, ya que este tipo de crecimiento es sostenible en el tiempo y haría del país una nación próspera.
El segundo punto fundamental para la importancia del desarrollo de Manzanillo es la “proximidad geográfica y proximidad económica”. Estos son los dos factores esenciales en una economía mundial sin frontera. La proximidad geográfica indica el tiempo desde el puerto de salida hasta la llegada a las costas de destino, lo que obtendríamos con el Puerto de Manzanillo.
Para lograr la proximidad económica debemos enfrentarnos al costo de electricidad: el país ocupa el puesto 117 de 138 países conforme al World Economic Forum. Por otro lado, hay que resolver el alto costo de transporte que es 30% mayor que el de los países de Centroamérica. Evidentemente, estos son puntos que debemos enfrentar con éxito; nos preocupa que algunos expertos fiscales plantean la reducción o eliminación de los incentivos fiscales a las zonas francas, sin comprender que gracias a esos incentivos es que las mismas han podido mantenerse dado los altos costos de electricidad y transporte.
La razón del extraordinario éxito de Singapur, Estonia, entre otros, que son pueblos con posición estratégicas, descansa en la obsesión con la que los mismos protegen sus proximidades económicas y geográficas. Para dar una idea: Singapur es una isla de apenas 697 kilómetros cuadrados y una población de 5.6 millones que, debido a esa obsesión, ha aumentado en los últimos 40 años su PIB de una manera explosiva, llevándolo de un per cápita de 500 dólares a uno de 51 mil dólares.
Sustentado en todos estos aspectos: ¿qué planteamos nosotros? Reiteramos la necesidad de llegar a un acuerdo con China. Por ejemplo, México es la única nación cercana a la costa Oeste y el Medio Oeste norteamericano, este es un caso especial para anular el efecto del costo de la proximidad geográfica. Debido al tratado de NAFTA y a las proximidades, el comercio entre China y México ha crecido, desde el 1994, de 500 millones a 74 billones de dólares para el 2017.
Para la costa Este norteamericana, que tiene un potencial de 150 millones de consumidores reales, hay solo dos naciones con posiciones estratégicas para abastecer a esta zona: Cuba y República Dominicana. Cuba terminó el Mega puerto de Mariel (con inversión extranjera), pero no han podido utilizarlo para los Estados Unidos dado el embargo que se ha mantenido, pero esa no sería nuestra limitante, si hacemos el mega Puerto de Manzanillo que tiene 48 pies de calado, y tenemos que enfrentar los problemas de competitividad.
Considero importante el establecimiento, igual que China, de un salario diferenciado para la Zona Franca; esto significa que el salario esté acorde con el costo de vida de la localidad; ¿Qué significa esto? Que, si el costo de vida en Loma de Cabrera es más bajo que en Santiago, los salarios se diferenciarían por ese porcentaje. Por otra parte, se debe desarrollar y establecer un centro educativo, en Santiago, como centro del Cibao, equivalente a un INFOTEP, que, en común acuerdo con las compañías, prepare a los obreros y personas con más nivel tecnológico, lo que permitiría el desarrollo de productos con más y mejor valor agregado. Una zona especial como esta, también se podría ser en los alrededores de la capital.
Si no somos capaces de aumentar fuertemente nuestra exportación de bienes, en un mundo completamente globalizado, estaríamos destinados a un estancamiento a mediano y largo plazo.
Tengo una fe profunda que esta posición será compartida por el liderazgo colectivo de la República Dominicana para así lograr un amplio crecimiento económico y social, y una reducción dramática en el desempleo.
Adelante.
“Sí podemos”.