El fracaso del mercado de los televisores 3D, luego del éxito de las películas tridimensionales en la pantalla grande

El fracaso del mercado de los televisores 3D, luego del éxito de las películas tridimensionales en la pantalla grande

Reynaldo Hernández.

Transportar las imágenes tridimensionales del cine al hogar y recibir cuantiosas ganancias, fue el sueño ideal de los principales fabricantes de televisores de todo el mundo. En principio la “fiebre” de los usuarios por adquirir este tipo de tecnología fue en aumento, sin embargo algunos factores no evaluados por los referidos creativos tecnólogos, acabaron con la ilusión de miles de espectadores en una de las modas más efímeras de la electrónica moderna.

Las películas proyectadas en tercera dimensión revivieron la industria del cine reducida en los últimos años por la piratería. Entre los filmes que marcó la diferencia se encuentra Avatar con más de 2,782 millones de dólares recaudados en 2009. En ese instante la cinta de mayor recaudación en la historia del cine.

Los fabricantes liderados por las coreanas Samsung y LG, además de otras marcas como Panasonic, Sharp, Toshiba, conscientes del éxito de la tercera dimensión en la pantalla grande, decidieron replicar la experiencia en millones de hogares a través de su innovadora propuesta de televisores en el referido formato.Se le atribuye a Panasonic la primera “TV- 3D”.

El cerebro creaba la sensación de tridimensionalidad sumando dos imágenes que recibía a través de los ojos izquierdo y derecho, pero no existía la de técnica que permitiera proyectar esas dos fotografías separadas para que el cerebro las uniera y creara una ilusión.

Algunos canales temáticos de importancia quisieron navegar en la nueva tendencia. Fue el caso de la reconocida cadena de deportes Espn,la cual emitió el mundial de fútbol de Sudáfrica en tercera dimensión en el año 2010.Mientras en Corea y Japón se transmitían contenidos casi de manera regular en el referido estándar. BBC también emuló el concepto.

No obstante algunas barreras acabaron por destronar las proyecciones de crecimiento. Entre esos inconvenientes se pueden citar las tediosas gafas, el alto costo de los receptores y las suscripciones, además de la indecisión de asumir un único formato por parte de la industria. Se le sumó la poca cantidad de contenidos y la baja calidad en la conversión de las películas 2D a 3D. En un intento por salvar la tecnología tridimensional se incursionó en “LCD” sin lentes, pero los resultados no fueron los esperados. En 2012 sólo el 20% de los televisores vendidos en España eran 3D.

En la mayoría de las televisiones 3D es necesario usar lentes adicionales, que son incómodos y reducen la entrada de luz, brillo y contraste, sin contar el uso de baterías recargables para su funcionalidad.

Algunas personas presentaron dolor de cabeza y mareos al someterse a imágenes en tres dimensiones. Todo lo antes planteado obligó que Espn y BBC desistieran de sus transmisiones en tercera dimensión en 2010.

En el país Tricom lanzó el canal WILD Earth 3D, siendo la primera compañía de cable en Centro América y el Caribe en explorar el mercado tridimensional, pero las emisiones no llenaron las expectativas del público, debido a que el referido canal solo transmitía la vida salvaje de los animales y la reducida cantidad de aparatos 3D. Más tarde sin anuncio previo fue sacado del aire.

El éxito en el cine se debió al uso de los efectos especiales y las animaciones en la primera década del siglo XXI, luego de Avatar de James Cameron, le siguieron producciones en sus versiones tridimensionales como ToyStory 3, Cars 2, Kung Fu Panda, Harry Potter y Spiderman, las cuales llenaron las salas del séptimo arte.

Dicha tecnología seguirá utilizándose en menor proporción como atributos en algunos televisiones, como sucede con el uso de los sistemas de mejoras del color y el consumo de energía, pero no será el principal atributo para motivar las ventas.

En la actualidad los mercados apuntan hacia mejoras en las pantallas con avances como los monitores “QLED” y “OLED”, al igual que otras técnicas de mejoras de imagen como el “High DynamicRange o Alto Rango Dinámico (HDR), que incorpora un sistema que equilibra las imágenes claras con las oscuras en televisores “ULTRA HD”.