En los grandes países industrializados se ha centralizado el control estratégico que los Estados ejercen o tratan de ejercer sobre las universidades, al tiempo en que han disminuido los aportes financieros de éstos para el sostenimiento de las instituciones de educación superior.
Hoy, en las naciones más desarrolladas del planeta prevalece la idea de que el control de la calidad de las instituciones de educación superior debe de estar a cargo de agencias y de consejos no gubernamentales. La disminución de los aportes estatales destinados al financiamiento de las altas casas de estudios en los países altamente desarrollados ha obligado a las instituciones de esas naciones a aliarse con empresas privadas en proyectos de investigación y de desarrollo.
En 1999, las empresas canadienses aportaban un 4.95% de los gastos de investigación en que incurrían las universidades de ese país; Italia un 2,5%; Alemania un 2,4%, y los Estados Unidos un 1,2%. La obtención de fondos vía publicidad comercial ha estado a la orden del día en las universidades de Estados Unidos y de otros países desarrollados.
En la actualidad, los contratos de exclusividad de algunas universidades dominicanas con empresas criollas para la distribución de los productos de estas están ocurriendo con cierta frecuencia, a pesar de las situaciones de cuestionamientos que provocan.
Los catedráticos y los científicos de las universidades a las cuales nos referimos en el párrafo anterior se muestran menos reticentes que sus estudiantes a concluir acuerdos de financiamiento de sus actividades con el sector privado.
Es que en el colectivo docente prevalece la actitud de resignación de no dejar escapar la oportunidad de obtener por cualquier vía los recursos económicos que los Estados ya no están en disposición de aportarles.
Los Estados de las naciones desarrolladas han comenzado a exigir que las universidades y demás instituciones públicas de educación superior sean evaluadas con cierta y determinada frecuencia. Incluso, desean hacer depender de los resultados de esas indagatorias la totalidad o una gran parte del financiamiento que los Estados les otorgan a las mismas.
¿Cuáles son los indicadores de rendimiento más comúnmente utilizados para evaluar la calidad de las universidades y demás instituciones de educación superior con fines de otorgarles financiamiento?
Citamos entre otros el número de estudiantes matriculados; tasa de retención y de obtención de títulos; total de créditos cursados; total de grados conferi dos y el tiempo medio de obtención de los mismos.