El Gobierno francés quiere que quienes falten a su cita médica paguen una sanción económica

Cinco euros: esto es lo que deberá pagar el paciente que no asista al turno médico. De este modo, las autoridades francesas intentan recuperar hasta 20 millones de citas perdidas cada año porque los pacientes no se presentaron.

La medida anunciada el sábado por el primer ministro francés Primer Ministro Gabriel Attal forma parte de una serie decisiones para hacer frente a la crisis del sistema sanitario local, con el objetivo de recuperar entre 15 y 20 millones de turnos médicos.

Para el Gobierno, se trata de «responder a la principal preocupación de los franceses: el acceso a los médicos y la posibilidad de encontrar una cita en un plazo aceptable».

En cuanto a la pérdida de citas médicas, «ya no nos lo podemos permitir», dijo el primer ministro, que desea que se ponga en marcha un «mecanismo de responsabilización» por vía legislativa.

Según la Orden de Médicos y algunos sindicatos como la UFML, el coste de estos faltazos se estima en 27 millones de consultas perdidas cada año.

A partir del 1 de enero de 2025, el Gobierno pretende imponer una sanción económica de cinco euros a las plataformas de citas en línea como Doctolib para los pacientes que no se presenten o no avisen con menos de 24 horas de antelación.

Esta sanción económica se abonará al médico responsable de la denuncia.

 Otras medidas, algunas ya conocidas, fueron desveladas por Gabriel Attal durante su entrevista con la prensa diaria regional.

El jefe del Gobierno seguirá haciendo ampliar el cupo en las facultades de medicina: el número de plazas en el segundo año de medicina pasará de 10.000 en 2023 a 12.000 en 2025, y luego a 16.000 en 2027.

 Pero la sustitución del antiguo «numérus clausus» (plazas muy limitadas) por este «numérus appertus» no empezará a producir sus efectos hasta 2035, fecha en la que ya se habrán formado estos profesionales.

Gabriel Attal también tiene previsto experimentar en algunos departamentos, a partir de enero de 2025, el acceso directo a los especialistas sin pasar por el médico de cabecera, contrariamente a la norma actual.