El agua del río Yaque del Sur está llenando a rebosar el embalse de la presa de Monte Grande que fue inaugurada hace algunos meses y está cumpliendo parcialmente para los fines que fue construida a un costo muy elevado cuando faltan sus elementos esenciales para que cumpla su misión de regulador para la región sureña bajo la influencia de la inmensa llanura teniendo el lago Enriquillo como su principal testigo.
El llenado del embalse no confronta problemas con el suministro de agua del río Yaque con el régimen de lluvias del año permite abastecer holgadamente las poblaciones aguas abajo de la presa disponiendo de un caudal abundante para los usos que desde hace años cumplen en ser abastecedores de agua desde Barahona hasta Neiba.
Puede leer: Abinader enredado en sus estrategias renovadoras
Todavía faltan varios años para que la presa cumpla con su misión de regulador del agua y pueda disponer de agua cuando se construyan los canales de ambas márgenes y lleven el agua suficiente hasta las tierras de Barahona y hasta las de Neiba y Duvergé. Se le instalará una pequeña turbina para producir 13 mil kilos como una ñapa de la función del agua para riego, consumo humano y control de avenidas cosa que de seguro se podría observar en un futuro cercano si la isla es azotada por unos de esos huracanes caribeños como el David o el George. En ese caso se observaría la valía de la presa como control de crecientes para proteger vidas y propiedades. Cuando se concluya la construcción de la red de canales entonces el proyecto se podría considerar terminado. Ojalá que no sea muy tarde en el siglo XXI y que en menos de 10 años la región sur disponga de suficiente agua para la producción agrícola y el consumo humano. Y colateralmente para el control de crecientes cosa que cada año son frecuentes en la zona en especial en torno a Peñón, Palo Alto, Pescadería, Habanero y Fundación.
Naturalmente la presa protegerá de las crecientes del río a toda la región desde Quita Coraza, Vicente Noble, Tamayo y parte de Fondo Negro y Jaquimeyes. Las tierras en el extremo occidental del Lago Enriquillo estarán protegidas y hasta el canal Trujillo se podría estudiar para rehabilitarlo lo que queda de su trazado en la franja sur cercano a las minas que eran explotadas y convertían a la ciudad de Barahona en algo horrible con el polvillo que era el ingrediente colateral al daño del medio ambiente. Ese polvillo desprendido de las operaciones del embarque del carbonato cálcico era la funesta nube que convertía a Barahona en su parte cercana al muelle en algo que no se compensaba con los beneficios de esos embarques de mineral para el exterior.
El valor total del proyecto de Monte Grande superó todos los estimados originales y fueron varios las adendas aprobadas por el Gobierno para cubrir el alza de los costos. Finalmente, ya la mole de la estructura esta firme en su lugar donde fue diseñada y construida de manera que se dedique a los fines para los que fue diseñada y construida donde el gobierno dominicano tiene una estructura novedosa que no es la clásica barrera recta que se coloca en el cañón donde se aprovecha para colocar el núcleo de la presa. Ahora tiene una novedad que recuerda, guardando la distancia, a la presa de las Tres Gargantas en China.