Consternación por Stephora
Movimiento pide detener discursos de odio antihaitiano tras muerte de Stephora
Wendy Osirus considera que este doloroso acontecimiento convoca a imaginar nuevos modos de relacionarnos, a construir una pedagogía de respeto mutuo, de interculturalidad y reconocimiento.
La pequeña Stephora.
El Movimiento por los Derechos Humanos, la Paz y la Justicia Global (MONDHA), eleva su voz con profunda tristeza y consternación ante la muerte de Stephora Anne-Mircie Joseph, la niña de once años de nacionalidad haitiana, cuya vida se apagó durante una excursión escolar del Colegio Leonardo Da Vinci, de Santiago.
Asimismo, el movimiento comprometido con la promoción de los derechos humanos y con la erradicación del matrimonio infantil en Haití y la República Dominicana, hizo un llamado firme y sereno a detener los discursos de odio y la creciente retórica antihaitiana que hiere la convivencia entre ambas naciones hermanas
“Su partida ha estremecido la conciencia colectiva de nuestros pueblos y ha despertado un clamor legítimo de verdad y justicia. A este clamor nos unimos, junto a artistas, comunicadores, organizaciones sociales y ciudadanos dominicanos y haitianos que hoy comparten el mismo dolor”, expresa el movimiento que preside Wendy Osirus.
Indica que las palabras que Stephora expresó en vida cuando confesó que la llamaban “maldita haitiana, maldita negra” y que deseaba cambiar el color de su piel, “nos obligan a mirarnos de frente y a replantearnos los relatos que transmitimos a nuestras niñas y niños, los cuentos que tejemos sobre “los otros” y las sombras históricas que aún habitan en nuestra región caribeña”.
El dirigente manifestó que ese doloroso acontecimiento convoca a imaginar nuevos modos de relacionarnos, a construir una pedagogía de respeto mutuo, de interculturalidad y reconocimiento.
“Así como otras regiones del mundo han creado modelos funcionales de cooperación —como la Unión Europea, CARICOM o la Liga Árabe— también Haití y la República Dominicana pueden avanzar hacia una convivencia madura, donde cada nación preserve su identidad y su historia, sin renunciar a los numerosos lazos humanos que las unen”, expresó.
Dijo que la cercanía geográfica, los intercambios cotidianos y las memorias compartidas son semillas que pueden florecer si se cultivan con responsabilidad y dignidad.
El presidente de Mondha sostuvo que la muerte de esta jovencita estudiante del Colegio Leonardo Da Vinci debe transformarse en un puente hacia un nuevo paradigma en las relaciones dominico-haitianas, uno que honre la vida y enfrente con determinación los desafíos sociales y educativos que ambos países comparten.
“ No es la primera vez que vivimos una tragedia semejante, pero este caso posee una resonancia que ha tocado profundamente los corazones a ambos lados de la isla”, adujo.
MONDHA dijo que reconoce y agradece al pueblo dominicano por las innumerables muestras de solidaridad, así como por la indignación moral que ha surgido ante esta injusticia. De igual manera, expresa su profunda admiración por el compromiso institucional de la Procuradora General Yeni Berenice Reynoso, cuyo accionar ha dado un giro decisivo y responsable a la investigación.
La madre de Stephora ha denunciado que no fue informada sobre la existencia de una piscina en la excursión y que aún no recibe respuestas claras.