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Devin Booker con un balón
Si los Suns cambiaran a Booker no serviría de nada el gran esfuerzo hizo la franquicia por conseguir a Kevin Durant y Bradley Bell
The Sporting News. Phoenix Suns aspiraba al campeonato tras adquirir a Bradley Beal y Kevin Durant en los últimos 15 meses.
Su Primera Ronda de Playoffs, en la que fueron barridos por Minnesota Timberwolves, demostró que están muy lejos de alcanzar ese objetivo.
Peor aún para Phoenix es que tienen muy pocas vías para mejorar su equipo la próxima temporada.
Debido a las nuevas y restrictivas normas de la liga sobre los equipos que gastan más dinero, los Suns se verán limitados a volver a fichar a sus propios jugadores, añadir veteranos por contratos mínimos o contratar novatos.
Eso no ha impedido que el directivo James Jones crea en este núcleo.
«Un foco constante para nosotros es continuar cómo resolver y maximizar a Kevin Durant. Nadie lo ha hecho todavía. Creo que seremos el primer equipo en hacerlo», le dijo Jones a los periodistas a final de año. «Cuando juega al máximo nivel, nos convierte en un equipo muy, muy bueno y somos casi imbatibles».
Eso está muy bien ahora. Pero si los Suns tropiezan desde el principio, ¿estará dispuesto el propietario Mat Ishbia a desembolsar 104 millones de dólares en impuestos de lujo la próxima temporada por un equipo que puede que no vuelva a pasar de la Primera Ronda?
Si Ishbia estuviera dispuesto a romper este equipo, los Suns podrían reponer sus activos del Draft muy rápidamente.
