Por: Wendy Berroa Hernández
Ser padre es uno de los regalos más hermosos que Dios le otorgo al hombre. Poner bajo su cuidado a un ser indefenso e inocente, para cuidarlo, educarlo, orientarlo, y llevarlo de la mano en este trayecto que llamamos vida.
Para muchos es una responsabilidad muy grande y optan por no asumir el compromiso de honrar la vida que engendraron y abandonan tanto a la madre como al hijo. Pero esos no son los padres de los que quiero hablar en este artículo, quiero hablar de aquellos que dicen sí a la vida, sí al compromiso, sí al amor más puro y se entregan en cuerpo y alma a criar a sus hijos.
Le podría interesar leer: Diez libros para papá que seguro querrás leer tú también
Y es que, ser padre no es solo proveer del sustento, ser padre es estar presente en cada etapa de los hijos, es cuidar, guiar, encaminar por la vía de la integridad, es enseñar valores, ser un maestro incondicional, en ocasiones un superhéroe, otras veces ser el príncipe y primer amor para sus hijos.
Los padres deben tener bien claro que su accionar es un ejemplo a seguir, ya que los hijos aprenderán con el patrón que él les muestra en su diario vivir.
Corregir a tiempo
Es importante que los progenitores se enfoquen en corregir a tiempo a sus hijos, la biblia recomienda la corrección en proverbios 23:13 dice: “El que ama a su hijo lo disciplina con diligencia”, también dice: “corrige a tu hijo mientras hay esperanza” proverbios 29:17. Es responsabilidad de los padres estar pendientes de los comportamientos inadecuados y tomar las medidas pertinentes, de esta forma los prepararán para ser ciudadanos empáticos, considerados, tolerantes, que sabrán manejar las situaciones que les toque enfrentar en la vida.
Protección
Los padres también son un refugio para sus hijos. Esta es una responsabilidad fundamental, no significa que los “aislarán o pondrán en una caja de cristal para que nada les ocurra”, es proporcionarles la seguridad de que papá estará pendiente para que nada les dañe, o les dará las herramientas necesarias para que puedan enfrentar los momentos difíciles y les enseñara las herramientas para auto cuidarse.
Historia del Día del Padre
La propuesta para seleccionar un día para conmemorar el Día del Padre se originó en Estados Unidos, específicamente en el año 1910, cuando una mujer llamada Sonora Smart Dodd con el fin de homenajear su padre que la había criado en solitario y a sus cinco hermanos, en una granja del Estado de Washington.
En agradecimiento a Sonora se le ocurrió la idea, mientras escuchaba un sermón sobre el Día de la Madre en la Iglesia, que los padres también merecían tener un día en honor al amor y la dedicación con la que cuidaban a sus hijos. Entonces propuso la fecha del 5 de junio, que era el cumpleaños de su padre.
En República Dominicana el Día del Padre se celebra el último domingo del mes de julio, aunque todos los días se deben agradecer y valorar la entrega, el amor, la dedición y el esfuerzo por dejarles un legado con valores como la responsabilidad, el respeto, la tolerancia y la empatía que tan necesarios son para la sociedad en estos días.