Para determinar la veracidad del “rumor” que, según El Nacional, toma auge en los corrillos judiciales sobre un posible acuerdo político que favorezca al exprocurador Jean Alain Rodríguez con la variación de la prisión preventiva a domiciliaria y la devolución de sus bienes es su origen, quién pudo haberlo echado a rodar y para qué. Que si lo piensan bien no es muy difícil de establecer, pues solo hay que preguntarse a quién le conviene que algo así suceda o que se publique que sucederá, y la respuesta solo apuntará hacia una sola dirección.

Según ese “rumor”, que parece más la expresión de un deseo que de una posibilidad real, el acuerdo habría sido discutido entre dirigentes del PLD y el oficialista PRM, y según el vespertino empezó a ganar terreno cuando se varió de prisión preventiva a domiciliaria a los imputados de los casos Antipulpo, Coral, Coral 5G y otros, como para que se infiera que en esos casos hubo algún tipo de arreglo político que le “bajó línea” a los jueces que tomaron esas decisiones.

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Por lo pronto, el supuesto acuerdo que permitiría que Jean Alain regrese a su casa deberá esperar hasta el 24 de febrero del año que viene, fecha en la que fue fijada la audiencia por el juez del Tercer Juzgado de la Instrucción, a quien la defensa del exprocurador, con más ganas de joder que racionalidad jurídica, solicitó un año para estudiar el expediente, lo que fue rechazado. Tras ese nuevo revés, cualquiera entiende que la defensa del exprocurador recurra a estrategias “extrajurídicas”, pues en su profesión los resultados son los que finalmente cuentan.

Pero hasta ahora ninguna de las estrategias ha funcionado, por lo que no debe descartarse que en un nuevo intento traten de confundir a la opinión pública con rumores que, más que beneficiar al exprocurador, arrojan dudas sobre la integridad de los jueces que conocen los casos de corrupción, a los que presenta como susceptibles de ser narigoneados por los políticos y sus tejemanejes de aposento.