Caracas.– El presidente de la firma encuestadora Datanálisis, el economista Luis Vicente León, dijo hoy que el segundo semestre de 2016 será de más empobrecimiento para Venezuela aunque el Gobierno de Nicolás Maduro decida cambiar “el modelo de intervencionismo” que mantiene sobre la economía.
“Nosotros podemos ver algunas mejoras en Venezuela en el largo plazo y en el mediano plazo, pero no las vamos a ver este año, este segundo semestre del año es todavía un año de empobrecimiento mayor”, dijo León durante una entrevista a la emisora privada Unión Radio. P
ara el economista, el segundo semestre de 2016 será para Venezuela “de mayores complicaciones” en términos de desabastecimiento de productos básicos, un problema que se inició en el país hace poco más de tres años y que se ha ido agravando con el paso de los meses.
Criticó a voceros del Gobierno, incluyendo al jefe de Estado, por decir que la segunda mitad del año será de prosperidad porque a su juicio ese escenario es imposible.
“La única manera que tu puedes decir que vas hacia la prosperidad es porque estás cambiando radicalmente y de raíz, estás cambiando lo que te ha traído a la crisis. ¿Y qué te ha traído a la crisis? Un modelo de intervencionismo, la hostilidad hacia el sector privado, los controles de cambio y precios”, comentó. Y apuntó que aunque se cambie ese modelo económico que impulsa Maduro, solo se puede afirmar que las mejoras en el sector se verán a mediano y largo plazo.
Indicó, sin embargo, que aunque el Gobierno no haga los ajustes necesarios para que mejore la economía “es muy poco probable” que Venezuela se mantenga en crisis por un tiempo prolongado. “Va a haber cambios muy importantes tanto en materia económica como en materia política y ya ese cambio arrancó, esto es como un virus, una vez que se metió no importa cuántas medicinas, pastillitas, inyecciones tú te pongas”, afirmó.
Señaló que el próximo semestre será de más inflación y “requeriría apoyo internacional financieramente para poder subsidiar a la población más pobre que va a recibir los embates inevitables del ajuste».
Advirtió, asimismo, que el problema principal de la crisis económica es que ya “se metió en la casa de la gente” y que las protestas por la escasez de alimentos que se han desarrollado en algunas ciudades del país son apenas “puntitas del iceberg».
A juicio de León, esas manifestaciones no la protagonizan, “todavía”, la población empobrecida sino los “bachaqueros” o revendedores de alimentos que son los que principalmente engrosan las filas en los comercios para comprar productos de primera necesidad y allí invierten hasta siete horas diarias.
“La mayoría de las protestas que estamos viendo son (…) el inicio de rebelión que yo llamaría la rebelión de los bachaqueros, es decir, la primera parte, la primera chispa”, señaló.
En consecuencia, explica León, el Gobierno endosa al “bachaquero» la responsabilidad de la escasez cuando estos revendedores son “el resultado de otro problema” que ha sido creado por las mismas políticas que se han tomado desde el Ejecutivo que van desde las expropiaciones de fábricas hasta el control de precios.
Bajo este panorama, se produce, además, un proceso de “dolarización perversa” que se genera porque no hay suficientes productos y los precios de los revendedores son hasta 100 veces más altos que los regulados por el Gobierno.