«Las órdenes que tengo es de no dejar pasar a la prensa». Esa es la expresión que recibieron hoy algunos periodistas que cubren la fuente del Senado de la República por parte de los militares, cuando intentaron acceder a una de las áreas, lo que desató la inconformidad y frustración por las restricciones que otra vez aparecen para quienes están debidamente acreditados a las coberturas en la Cámara Alta.

Pese a que el presidente del Senado Eduardo Estrella ha dado instrucciones, al jefe de seguridad exterior Coronel Johannes Franco Camaño de la Fuerza Aérea, de que los periodistas que cubren la importante fuente legislativa deben tener entrada libre y sin restricciones apegados al protocolo de seguridad, en la práctica esto no se cumple y constantemente se producen choques innecesarios que dificultan el libre ejercicio del periodismo.

La queja es colectiva y algunos periodistas lo consideran hasta una burla, pues han sido varias las reuniones donde supuestamente queda todo resuelto, pero al día siguiente el impase continúa. Y es que el impedimento a la prensa no solo se les aplica en la puerta sur, sino que también está el freno de entrar al hemiciclo, las comisiones y ahora también se suma el uso de los ascensores nuevos.

Podrías leer: ¿Desmontó el PLD al Boli de la candidatura por la Alcaldía de SDE?

«Ese coronel al parecer tiene algo contra la prensa», son algunas de las expresiones que constantemente se escuchan entre periodistas y camarógrafos, que pese a tener las credenciales del Congreso Nacional y sus respectivos medios y asistir diariamente, sin embargo, siempre descubren una nueva limitante.

En el caso de los camarógrafos la situación es más dificultosa, pues con sus pesados equipos muchas veces se ven obligados a usar las escaleras para ir tomar una declaración de algún senador en sus oficinas, cuando los militares, muchos con cara de pocos amigos, les impiden tomar los elevadores.

A muchos de los periodistas acreditados les llama la atención de que en la Cámara de Diputados, estas situaciones no ocurren y todo se maneja en armonía con la seguridad, por lo que esperan que se detengan los incómodos eventos contra aquellos que realizan la labor periodística, la cual es importante en un país democrático.