“Se han ido la magia y los colores”. Es la sensación que sentimos cuando guardamos los adornos de Navidad. Aquí te decimos qué hacer para que la vida y frescura vuelvan a casa.
Parece mentira, pero aunque queda exactamente la misma decoración que teníamos antes de la Navidad, nos llega una sensación de vacío y de que todo está sin vida cuando se van el árbol y los adornos.
Entramos en el vacío post Navidad, donde al ver que se han ido la magia y los colores podemos sentir desánimo y tristeza, como si con los adornos navideños se fuera la felicidad.
Para contrarrestar esta ‘depresión decorativa’ empieza por ordenar y almacenar correctamente toda la decoración de Navidad, aprovecha y clasifica lo que ya no sirve, lo que no funciona y así ya no lo vuelves a guardar y ganas espacio.
Es un buen momento para hacer una limpieza profunda y dejar todo en orden en casa.
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En esos rincones vacíos y mesas que quedaron solitarios, puedes incorporar plantas, flores y follajes que te traerán color y frescura ya sea en jarrones o maceteros. Te puedes ayudar de pucheros permanentes o naturales.
Antes de salir y hacer compras impulsivas porque sientes la casa vacía, decide si quieres mantener el color como en Navidad o si prefieres volver a la calma; eso te da una idea de lo que puedes necesitar para tu decoración de nuevo año, si necesitas acentos de color o complementos neutrales.
Reubica, cambia muebles y complementos de lugar, cojines, cuadros.
Lo que una vez compraste para la sala no tiene que quedarse en la sala para siempre. Es un ejercicio creativo, práctico y económico que te puede dejar gratamente sorprendida.
Y no olvides los aromas, la decoración es de cinco sentidos, lleva velas aromáticas y difusores a los rincones de tu casa para traer esa atmósfera rica y agradable del hogar.