En un ambiente cargado de tensión y expectativas, Venezuela ha vivido una jornada electoral marcada por una gran participación ciudadana y también por manifestaciones de descontento.
Los resultados de las elecciones donde dan como ganador a Nicolás Maduro, han generado una oleada de protestas en distintas partes del país, donde miles de venezolanos han salido a las calles con marchas y cacerolazos para expresar su inconformidad.
Las manifestaciones, que comenzaron de manera espontánea tras el anuncio de los resultados, se han extendido por varias ciudades.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes y miembros de la sociedad civil, han utilizado sus voces y sus cacerolas para hacer sentir su frustración y su deseo de un cambio profundo en el panorama político del país.
Con pancartas y consignas que claman por transparencia y justicia, los venezolanos han recorrido las principales avenidas exigiendo una revisión exhaustiva de los resultados electorales.
A pesar de las tensiones, las protestas se han desarrollado mayormente de forma pacífica, aunque no han faltado los enfrentamientos aislados con las fuerzas de seguridad.
La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad internacional, que observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en Venezuela.