El concierto “The hits”, protagonizado por Emmanuel la noche del sábado, en el Teatro Nacional Eduardo Brito de Santo Domingo.
El artista, que se dio a conocer en 1976 en su natal México, simplemente se la lució. Complació a su público con las canciones que quería escuchar
El cantante mexicano Emmanuel salió a las 8:50 de la noche del pasado sábado a la sala principal del Teatro Nacional -luego de un preámbulo musical de su increíble orquesta- a mimar con su espectáculo ‘The Hits’, a un público joven-adulto que lo esperaba con ansias, y que no se permitió dejar una sola butaca vacía.
En ese momento, el sonido intentó hacerle una mala jugada, su voz, no era escuchada. El artista dueño y señor del escenario, actuó normal: contorneando su cuerpo, al ritmo de “Corazón de melao”, se ocultó entre los músicos, entonces, las luces se apagaron. A las 9:02 de la noche volvió imponente, el público lo ovacionó.
De ahí en adelante, la noche fue mágica para muchos de los presentes, “simplemente espectacular”; para otros, “buenísimo”, fueron parte de las expresiones escuchadas. El artista, que se dio a conocer en 1976 en su natal México, simplemente se la lució. Complació a su público con las canciones que este quería escuchar. Fue un recorrido por sus éxitos más románticos y bailables. Él, como si “los años no pasaran ni pesaran”, bailó por todo el escenario.
Solo interpretó dos canciones de su nueva producción, “Esa Mujer”, fue una de ellas, pidió la escuchen en las diferentes plataformas, “para yo poder volver ante ustedes”, bromeó.
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El público escuchó y cantó junto a él éxitos como: “Todo se derrumbó”, “Al final”, “Insoportablemente bella” y “El día que pue- das”, “Tú y yo”, “Chica de humo”, “Con olor a hierba”, “Pobre diablo”, “Quiero dormir cansado”, “Bella señora”, entre muchos otros.
Reveló que la canción “Tengo mucho que aprender de ti”, de su álbum “Íntimamente” (1980), contrario a lo que muchos creen, fue escrita a Dios. Previo a su interpretación, sentado en una butaca y visiblemente emocionado, dijo: “el mundo está de cabeza, todos… un poquito más, un poquito menos. A veces decimos: son pruebas que nos pone Dios, no… las pruebas las pone el mundo, y nuestra prueba es seguirle. Tenerlo a Él en el corazón es tenerlo todo”.
Con “Ahora me voy” intentó despedirse.
El público de pie, pedía otra. Los músicos y el coro, de cuatro personas, seguían el show. Emmanuel regresó a mimar aún más a su público. Cantó un popurrí de sus canciones bailables.
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Con “La última luna” se despidió. En la escenografía una enorme luna se hizo presente, la silueta de espalda de Enmanuel, con un sombrero en mano, la acompañó.
Emmanuel “The hits” en el Teatro Nacional
Más del concierto
El artista de 67 años de edad habló de sus canciones, del origen de algunas, de su agradecimiento al pueblo dominicano, de la importancia de Dios en su vida, y hasta saludó al gran Juan Luis Guerra, a sabiendas de que no estaba presente, lo honró y agradeció “por darnos tanta música bonita”.
Emmanuel reveló que la canción “Tengo mucho que aprender de ti”, de su álbum de 1980, fue inspirada en Dios.