El destino de Cabo Rojo será un polo turístico de exóticos paisajes en el que los niños estarán seguros: habrá tolerancia cero a la explotación sexual infantil, gracias a un acuerdo con Save the Children.

Este fue uno de detalles que ofreció ayer Sigmund Freund, director general de Alianzas Público-Privada (DGAPP), al hacer un recuento de lo que se ha hecho en Cabo Rojo desde que su máster plan fue presentado el año pasado en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2023.

Freund, que definió a Pedernales como un paraíso escondido y abandonado a su suerte hasta que fue rescatado por el gobierno del presidente Luis Abinader, aseguró que el destino será sostenible ambientalmente y que allí se conservarán las especies endémicas y los manglares.

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Tras apuntar que el destino fue concebido para planificar desde cero, Freund indicó que gracias a ello contará con toda la infraestructura necesaria (desde el aeropuerto al acueducto), ordenamiento territorial y economía inclusiva, además de la oferta turística.

Un aspecto importante, dijo, es que por primera vez se hicieron estudios de carga turística en Cabo Rojo y Bahía de las Águilas para determinar cuántos turistas pueden estar al mismo tiempo en esos espacios.

Respecto a los hoteles, Freund explicó que el Iberostar tendrá 580 habitaciones y abrirá a finales de año; el Secrets, con 507, en el primer trimestre del 2025; y el Dreams, con 504, en el segundo semestre del 2025. Los tres iniciarán de forma parcial.