El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional continúa este martes conociendo el juicio de fondo contra los acusados en el «entramado de corrupción administrativa», que habría estafado al Estado y que fue desmantelado con las operaciones Coral y Coral 5G. Están en la etapa de incorporación de pruebas, por lo que, el mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez, en calidad de acusado, sigue describiendo el “modus operandi” utilizado para desviar miles de millones de pesos del erario.
A continuación el en vivo:
MP respalda
La coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (PEPCA), Mirna Ortíz, aseguró que las declaraciones ofrecidas por el mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez, de manera libre y voluntaria, están avaladas por pruebas que serán incorporadas durante el juicio contra los acusados en la operación Coral y Coral 5G.
“Todos y cada uno de los alegatos del imputado, están corroborados por elementos de pruebas que el Ministerio Público ha recogido de manera legal y, que en su oportunidad, serán presentadas durante el juicio”, indicó Mirna Ortíz a la salida de la audiencia.
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Lo que dijo Girón Jiménez
En el juicio contra los acusados del entramado de corrupción desmantelado mediante la Operación Coral y Coral 5G, el mayor del Ejército Nacional, Raúl Alejandro Girón Jiménez, tomó la palabra en calidad de acusado y describió “modus operandi” utilizado para desviar más de RD$4,500 millones de pesos del erario.
Aunque estaba previsto el inicio de reproducción de pruebas por parte del Ministerio Público, en el juicio contra los acusados en el entramado de corrupción, desmantelado las citadas operaciones, el mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez tomó la palabra, en calidad de acusado y detalló modus operandi del citado entramado de corrupción. Destacó que solo en CESTUR cobraron más de diez mil personal, vía nómina, con la condición de devolver el dinero a los superiores.
Según sus declaraciones, no era necesario un sistema sofisticado de informática para extraer el dinero de las nóminas; bastaba con tener comprados a todos los involucrados en el proceso.
Girón reveló que se sobornaba al personal de las Unidades de Auditoría Interna (UAI) de la Contraloría General de la República, al departamento de Auditoría de la Policía Nacional, a la Dirección General de Presupuesto y a todos los encargados de manejar los presupuestos de CESTUR para evitar obstáculos en el proceso.
Girón también implicó al mayor general Adán Cáceres, exjefe de CUSEP, en la obtención de entre un 30 y 40% de las ganancias ilícitas obtenidas por los superiores en CESTUR.
Además, afirmó que se incluía personal ficticio en la nómina y se inflaba el presupuesto para obtener fondos adicionales y aumentar las ganancias ilícitas. “Los sobornos llegaban a todos los niveles de la cadena de mando, quienes se hacían de la vista gorda ante las irregularidades”, señaló.
Finalmente, Girón mencionó a Esmeralda Ortega, gerente de una sucursal del Banco de Reservas, quien, bajo la estricta confianza del coronel Rafael Núñez de Aza, manejaba el dinero de las cuentas del propio Girón Jiménez como si fueran propias, siguiendo las órdenes de Núñez de Aza.