“Como consumado comunicador, voraz estudiante de la historia del arte y agudo observador de sucesos de actualidad, la perspectiva de Enriquillo Amiama se apoya tanto en lo universal como en lo local, los cuales se mezclan impecablemente en su trabajo. En su práctica, que comenzó en 1982 con una propuesta postmodernista y antijerárquica por naturaleza, Amiama se mueve con facilidad desde la abstracción a los bodegones, pasando por los paisajes y llegando a la figuración, reusándose a ser encajado en una definición”…(María Brito, 2022)

La retrospectiva de Enriquillo Amiama (1962) en el Museo de Arte Moderno le reafirma como uno los artistas dominicanos de mayor proyección en el plano local y a nivel internacional de la actualidad. Y lo primero que subrayo es que este mismo apunte tan íntimo como radicalmente afirmativo se sostiene en un atento seguimiento a los más vitales, resolutivos y preciosos efectos de una procesual, ardua y fructífera trayectoria que traspasa las cuatro décadas.

En su libro del 2002 “Still Life in Oils. An Insight Into the Artist’s Creative Process. Seeing, Thinking, Acting” (“Naturaleza muerta en Oleos. Una perspectiva del proceso creativo del artista: Ver, Pensar, Actuar”), la historiadora del arte Theodora Philcox (UK), contextualiza y celebra a nuestro Enriquillo Amiama como uno de los más notables exponentes contemporáneos del género pictórico Still Life (bodegón/naturaleza muerta): “Por sus pinturas de frutas, vegetales y flores, en un estilo rabiosamente posmoderno, combinando realismo y abstracción, de una manera muy original y sumamente personal”…

Ocho páginas de su acreditada publicación le dedica Theodora Philcox a la obra y personalidad de Enriquillo Amiama, mostrando su proceso creativo con reproducciones de obras, detalles e imágenes a doble página, confeccionando un listado “high-calibre” de 22 oficiantes contemporáneos del Still Life a quienes equipara, incluso, con exponentes magistrales del género como Jean-Batiste-Simeón Chardin (1699-1779); Paul Cézanne (1839-1906) y Juan Gris (1887-1927): “Por su extraordinario dominio de la estructura y la composición casi matemática, perfecta y racional”…

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La vitalidad; la riqueza plástico-visual y metafórica, así como la intensa pulsión disruptiva que sostienen la práctica creadora y la obra pictórica de Enriquillo Amiama, devienen signos precisos y cristalinos de un instante apoteósico de una constante hipermimética en el arte dominicano contemporáneo a través de las producciones de una serie de artistas esenciales de la “Generación del 80”, dentro de la cual Enriquillo logrará brillar con aura propia y como uno de sus emblemáticos representantes.

No han sido motivos de sorpresas ni sobresaltos, sino más bien la revalidación de una íntima, absorta y atrevida admonición, las puntualizaciones de la curadora newyorkina María Brito y el periodista Osman C. Yerebakan, redactor de The Art Newspaper, publicación de máxima resonancia en el circuito del arte y la cultura visual a nivel global, prodigando aplausos más que merecidos y justicieros ante el cuerpo de obras que integra la muestra de Enriquillo Amiama en el Museo de Arte Moderno.

Apretando todavía más su agenda, María Brito, una de las 20 mujeres más influyentes del mundo del arte en la actualidad, asumió la responsabilidad curatorial con unos resultados aleccionadores y aún más admirables. De 68 obras, seleccionó 62 ejecutadas entre 1982 y 2022, desplegándolas mediante seis ámbitos entrelazados en los dos primeros niveles del MAM: “Abstractos”, “Mujeres”, “Bodegones”, “Paisajes” y “Figuraciones”, destacando la asombrosa capacidad de Enriquillo Amiama para asimilar tendencias estéticas, fusionar estilos, transmutar poéticas e incorporar medios expresivos.

Fue una experiencia fascinante ver a María Brito en elegante y efectiva acción en Santo Domingo, flameando sobre los abismos inefables del “triste trópico”; sobre la precariedad ontológica del berenjenal insular y la melcocha identitaria. En fin, deslizándose liberal, electrizante y espléndida como airosa curadora e instaladora de la retrospectiva de Enriquillo Amiama, un artista dominicano definitivamente estelar y exitoso, cuya obra, precisamente a María Brito, le ha parecido tan atractiva y meritoria como igualmente digna de una mayor atención a nivel internacional.

“Enriquillo Amiama XXI. 40 años de creación artística”. Exposición Retrospectiva (1982-2022). Reúne 62 obras procedentes de más de 40 colecciones privadas, estatales y corporativas de República Dominicana. Curada e instalada por María Brito. Se mantiene abierta en los dos primeros niveles del Museo de Arte Moderno hasta el jueves 25 de agosto en horarios de martes a domingo de 10:00 a.m. a 6:00 de la tarde.