Tres economistas consideraron ayer que es urgente la reorientación del gasto público para que el Estado pueda cumplir con sus obligaciones de ser garante de los derechos de la ciudadanía, para lo que entienden, se necesita de voluntad política.

Isidoro Santana, Jorge Ulloa y Manuel Robles señalaron durante el tradicional análisis de coyuntura del Centro Bonó, esta vez con el tema del Presupuesto de 2015, que el mismo es similar al que ejecuta el Gobierno este año.

“Lo que preocupa de esta continuidad presupuestaria es el mantenimiento de una misma estructura en la que resalta la falta de prioridades. El gasto público en las áreas sociales será incluso ligeramente menor al de este año (46.5% frente a 46.8%), manteniendose la gran brecha frente a América Latina, en donde la inversión social promedia el 65% de los presupuestos públicos”, dijeron.

Aunque felicitaron al Gobierno por asignar el 4% del PIB a la Educación pre-universitaria, ven con preocupación que la educación universitaria tendrá un presupuesto de RD$ 11 mil millones (0.6% menos) lo que podría afectar programas de becas. “La estrategia Nacional de Desarrollo establece que para el 2015 el gasto en salud debería ser, como mínimo, el 2.8% del PIB, sin embargo tendrá una asignación todavía inferior al 2% del PIB”, dijo Robles.

Criticaron también que las instituciones descentralizadas recibirán 34.3 mil millones de pesos en transferencias, cuatro mil millones de pesos más que el presente año.

“Esta parte del gasto es una de las menos transparentes y de más difícil seguimiento”, agrega.

Santana también consideró que el incremento de la deuda pública debe ser motivo de reflexión para los dominicanos. “El problema de deuda pública dominicana viene prácticamente desde el año 2000. Comenzó básicamente con la crisis del Baninter, cuando se generó la deuda cuasi fiscal que es una parte de la deuda pública que hay que pagar y lamentablemente es una cuenta que tenemos pendiente”, afirmó.