Los nuevos soportes tecnológicos para la espalda

Los nuevos soportes tecnológicos para la espalda

Dispositivo Betterback. Foto cedida.

Para disfrutar de la vida y ahorrarse molestias no solo hay que tener la cabeza bien puesta sobre los hombros, es decir pensar adecuadamente, sino además tener “bien puesta” nuestra columna vertebral, o sea mantener en la mejor posición posible el eje del esqueleto sobre todo en jornadas de muchas horas sentados, que es nefasto para nuestra espalda.

Garantizar la mejor postura lumbar y aliviar las molestias dorsales es lo que busca una gama creciente de dispositivos y productos destinados a que la espina dorsal permanezca recta y erguida, al caminar, sentarse, acostarse o moverse.

Efecto succión

Paul Hagen, un exmarine de Redmond (Washington, EEUU) ha diseñado y registrado ante la FDA (agencia gubernamental que regula los aparatos médicos) un respaldo de polipropileno moldeado, durable y portátil que, según asegura, “alivia el dolor de espalda”.

“El usuario yace sobre el dispositivo, denominado VacuPractor, que puede usarse sobre cualquier superficie plana y debe humedecerse previamente con una prenda mojada o un rociador. Después, la persona eleva sus rodillas, expeliendo el aire atrapado bajo la espalda y creando un vacío natural para, a continuación, apoyar los pies en el suelo y finalmente estirar las piernas”, explica.

“El efecto de succión producido, tira suavemente de la columna, alargándola, al igual que los tejidos blandos que la circundan, y estira los músculos del área inferior de la espalda, aliviando la presión en los discos intervertebrales, descomprimiendo la espina dorsal y calmando el dolor lumbar en cinco a diez minutos”, según la médico y físicoculturista Stacey Naito.

Postura perfecta sin esfuerzo

El sistema desarrollado por Katherine Krug, en SanFrancisco (California, EEUU), llamado Betterback, es para usarlo en posición sentada.

Consiste en un cojín de soporte que rodea y sujeta la espalda unido a dos correas que se colocan alrededor de las rodillas y se ajustan hasta conseguir una sujeción lumbar óptima.

“Este arnés –enfocado en estabilizar la pelvis y restablecer la curvatura natural de la espina dorsal- permite sentarse durante minutos u horas con comodidad y sin esfuerzo, en una postura perfecta, aliviando y previniendo el dolor de espalda y logrando que cualquier tipo de silla se vuelva ergonómica, es decir se adapte a las condiciones fisiológicas del usuario”, informa Krug.

BETERR

 

Según su creadora, este dispositivo puede plegarse y transportarse en un bolso o mochila. También indica que llevarlo puesto durante solo 15 minutos al día puede ayudar a corregir la postura deficiente del cuerpo, mejorándola cuando la persona se sienta o permanece de pie, ya sin el arnés.

“Este sistema también puede utilizarse sin una silla, por ejemplo para meditar”, señala Krug.

Corsé elevador de la espalda

Paul Leake, de Dallas (Texas, EEUU) ha diseñado por su parte un dispositivo formado por dos barras de metal verticales que se ajustan a los costados del torso (debajo del cuello y en la cintura) por medio de dos cinturones de tela, y se alargan accionando manualmente un mecanismo de palanca, permitiendo descomprimir (o si se prefiere elevar o estirar) la espina dorsal, según explica su creador.

Leake indica que los discos intervertebrales (especie de almohadillas o amortiguadores situados entre las vértebras de la columna) “pueden compararse con unos neumáticos desinflados, aplanados o deformados, bajo los efectos de la gravedad, el desgaste normal o las lesiones deportivas o laborales”.

ispositivo Vertecore formado por dos barras de metal verticales permitiendo descomprimir la espina dorsal. Foto cedida por Vertecore..

ispositivo Vertecore formado por dos barras de metal verticales permitiendo descomprimir la espina dorsal. Foto cedida por Vertecore..

El corsé que ha diseñado, al que llamado Vertecore, trabaja de manera similar a la de un gato hidráulico para coches, que levanta un vehículo cuando tiene un neumático pinchado y desinflado, aunque el arnés de Leake tiene dos ‘gatos’, uno en cada lado, que pueden ser levantados hasta aliviar el dolor de espalda que siente su usuario, en segundos, según asegura.

“Cuando el dispositivo “se eleva”, extiende la columna vertebral y permite que el disco dañado mejore o se cure por sí solo”, concluye.

Ayuda para el ejercicio lumbar

El osteópata británico Jason Rosser ha creado un dispositivo que recuerda a las costillas humanas y su inserción en la columna, formado por un eje central de acero del que salen siete brazos curvados y rotatorios con 14 almohadillas en sus extremos, más tres almohadillas en su parte central, sobre los cuales descansa el usuario, apoyando sus glúteos y la parte baja de la espalda.

“Este dispositivo ayuda a mejorar el ejercicio físico, el factor más significativo para la recuperación de un paciente con dolor lumbar, y sirve para alinear, movilizar y descomprimir las articulaciones de la parte inferior de la espalda, siendo una forma segura y controlada de aliviar su dolor”, explica Rosser a Efe desde Cheltenham (Gloucestershire, Reino Unido).

Dispositivo formado por un eje central de acero del que salen siete brazos curvados y rotatorios con 14 almohadillas en sus extremos. Foto cedida por Bacrac.

Dispositivo formado por un eje central de acero del que salen siete brazos curvados y rotatorios con 14 almohadillas en sus extremos. Foto cedida por Bacrac.

“Una vez en posición sobre este aparato la persona gira la zona central de su cuerpo (cintura y glúteos) hacia un lado y el otro, con la parte superior de la espalda y pies apoyados en el suelo y las rodillas flexionadas, tras lo cual retira el aparato y descansa unos minutos acostada en posición de relax”, añade.

“Este movimiento provoca un estiramiento profundo y enfocado de la zona lumbar, gracias a la rotación guiada de los siete brazos del dispositivo Bacrac, que mantiene alineadas las articulaciones de la parte baja de la espalda, además de movilizarlas y descomprimirlas”, explica Rosser a Efe.