Comparadas con las minifaldas, porque supuestamente muestran lo importante pero esconden lo fundamental, las estadísticas poco confiables han desacreditado el papel de la epidemiología como disciplina que permite sacarle provecho al análisis de causa efecto o perjuicio y beneficio de la información recolectada.
La pandemia de Covid-19 disminuyó el interés colectivo en la morbilidad y mortalidad por otras causas y mi percepción, que creo compartir con muchos dominicanos, es que a una parte importante de nuestras autoridades y los interesados en sacar el máximo provecho a la crisis sanitaria con la Covid19, no les conviene que la ciudadanía enfoque, discuta y cuestione funestas barbaridades en nuestro país y en ese sentido me surgen algunas preguntas:
¿Cómo es posible que con el caos que diariamente provocan los motoristas, motoconchistas, guagüitas voladoras, camioncitos plataneros, carros públicos, etcétera, no se reporte un incremento en accidentes con hospitalizaciones de emergencia, particularmente en el hospital traumatológico Darío Contreras? ¿Cómo es que la limitación de espacio y servicios en los hospitales públicos por la Covid19 no se ha reflejado en las estadísticas generales de salud pública con mayor número de fallecidos?