Nueva York. El subdirector en NY del FBI, James Smith, dijo este martes que Rafael Álvarez, director ejecutivo, propietario y gerente de ATAX, presuntamente orquestó uno de los esquemas de fraude fiscal más grande de la historia del Servicio de Impuestos Internos (IRS) en sus 162 años de existencia.
Presentó presuntas declaraciones de impuestos federales falsas que finalmente le costaron al IRS más de US$100 millones en ingresos y al mismo tiempo generaba $15 millones para su empresa.
El IRS es la instancia federal encargada de la recaudación fiscal y del cumplimiento de las leyes tributarias, fue fundado en 1862 durante la guerra civil en USA, actualmente con 93,654 empleados, US$13,7 mil millones en presupuesto (2021), con sede en Washington DC, ha sufrido supuestamente el mayor fraude fiscal en toda su historia, revelan autoridades federales.
De acuerdo con la acusación, entre el 2010 y el 2020 la oficina de ATAX en El Bronx preparó aproximadamente 90.000 declaraciones de impuestos.
La prensa anglosajona, hispana y Fiscalía para el Distrito Sur de NY = https://www.justice.gov/usao-sdny/pr/bronx-tax-preparer-charged-filing-tens-thousands-false-tax-returns-causing-over-100#:~:text=U.S.%20Attorney%20Damian%20Williams%20said,make%20customers’%20tax%20burden%20disappear, a cargo del Fiscal Federal, Damian Williams, publican que el dominicano Álvarez es acusado de haber perpetrado uno de los mayores fraudes fiscales jamás cometido por un preparador de declaraciones.
El fiscal Williams dijo: “Álvarez supuestamente fue tan prolífico en la falsificación de las declaraciones de impuestos de sus clientes que llegó a ser conocido como ‘El Mago’ por su capacidad para hacer desaparecer la carga tributaria de los clientes”.
ÁLVAREZ supervisó un amplio plan fraudulento, mediante el cual él y sus empleados presentaron información falsa al IRS, que incluía, entre otras cosas, deducciones fiscales detalladas falsas, pérdidas de capital inventadas, gastos comerciales falsos y créditos fiscales fraudulentos, dicen las autoridades.
Las alegaciones contenidas son meras acusaciones y se presume que el acusado es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad.