Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) aumentaron significativamente. En los Estados Unidos, la ETS responsable del incremento, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), es la clamidia.
El aumento alarmante en los EEUU de estas enfermedades sigue una tendencia observada en años anteriores en otras partes del mundo, especialmente en África y América Latina. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día más de un millón de personas contraen alguna infección de transmisión sexual.
¿Qué son las ETS?
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un grupo de más de 30 infecciones que se contagian de una persona a otra a través del contacto sexual.
Por contacto sexual se entiende el que incluye el pene, la vagina, la boca o el ano. También se considera también como ETS al contagio que se produce por un contacto de piel a piel como el que ocurre en la infección por Mpox (conocida como ‘viruela del mono’), la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y en el herpes genital.
Las ETS pueden ser causadas por virus, bacterias o parásitos. Además, pueden contagiarse de la madre embarazada al bebe en el canal del parto, a través de la placenta o, bien, mediante la lactancia.
A nivel global, las que se encuentran más frecuentemente en ascenso son: sífilis, gonorrea, chlamydia trachomatis, tricomoniasis, herpes simplex y el virus del papiloma humano (VPH).
Mientras que otras, como son el VIH y las hepatitis por virus B y C, se mantienen estables o en descenso.
Cuáles son los síntomas que se deben tener en cuenta
Es importante tener presente que este grupo de enfermedades puede no presentar síntomas, lo que genera que sólo puedan detectarse con un análisis de sangre u orina. En caso de embarazo, ambos padres deben realizarse los análisis. Si no lo hicieron al inicio de la gestación, deben realizarlo durante el segundo y tercer trimestre para -en caso de ser necesario- recibir tratamiento y evitar la transmisión al bebé.
La mayoría de estas infecciones son tratables y muchas de ellas pueden curarse si se detectan a tiempo.
En el caso de presentar síntomas, los más frecuentes son:
– Lastimaduras en la zona genital, anal u oral con o sin dolor
– Secreciones de pus en los genitales (vagina y pene) o el ano
– Ardor al orinar
– Flujo genital o anal diferente al habitual
– Manchas en la piel
– Verrugas en los genitales (vagina y pene) o el ano
– Inflamación de ganglios
En este punto, el médico infectólogo Gustavo Cañete (MN 70820) resaltó que “no siempre las personas consultan a tiempo”. “Si aparece secreción, una lesión genital o dolor es probable que se consulte más rápidamente. Sin embargo, muchas veces estas infecciones tienen pocos síntomas y la consulta se posterga”, reconoció el jefe de Infectologia del Hospital Iriarte de Quilmes.
Y relacionado con eso, y ante la consulta de si es igual el tratamiento y la posibilidad de cura si estas enfermedades se detectan de manera temprana o tardía, sostuvo que “siempre es mejor el diagnóstico temprano. La mayoría de las veces el diagnóstico es rápido”.
“Para algunas ETS como VIH, sífilis y hepatitis existen actualmente test que permiten diagnosticarlas en unos minutos -señaló-. En sífilis, gonorrea, VIH y HPV demorar el diagnóstico puede llevar a complicaciones. En el caso del VIH, en nuestro país todavía el 30% de las personas se diagnostican tardíamente cuando la enfermedad está avanzada. Y esta es una situación evitable”. Por eso recomendó que “aunque no haya síntomas, ante la menor duda es preferible realizar una consulta para descartar ETS”.
La importancia de la prevención
Sólo existen vacunas para prevenir la hepatitis A y B, y la vacuna contra el HPV se centra en los tipos de virus que más comúnmente causan cáncer de cuello uterino y que pueden causar algunos de los cánceres de vulva, vagina, ano y orofaringe.
Sin embargo, también protege contra los tipos de VPH que causan la mayoría de las verrugas genitales. Es por este motivo que la prevención a la hora de las relaciones sexuales es la mejor manera de evitar estas enfermedades.
¿Cuáles son las ETS más frecuentes?
– Clamidia. Los primeros síntomas aparecen de una a tres semanas después del contacto, aunque aproximadamente el 50% de los hombres y el 70% de las mujeres infectadas no tienen ningún síntoma.
Los síntomas más comunes son secreción por la vagina o el pene, ardor o dolor al orinar, sangrado vaginal anormal entre períodos o después del sexo, dolor pélvico o de bajo vientre en mujeres y dolor testicular en hombres. La clamidia se puede curar con antibióticos.
– Herpes genital. Los primeros síntomas pueden aparecer de cuatro a siete días después del contacto, aunque se sabe que también puede demorar meses o años.
Los síntomas incluyen la aparición de pequeñas ampollas con líquido transparente y muy dolorosas en la piel alrededor de los genitales, dolor al orinar, y hormigueo o picazón alrededor de los genitales, especialmente días antes de la aparición de las ampollas. La mayoría de las personas no tienen ningún síntoma cuando se infectan por primera vez.
En unos pocos días, las ampollas revientan, se encostran o desaparecen, pero vuelven a aparecer semanas o meses después por el resto de la vida. Al ser causado por un virus, el herpes genital no tiene tratamiento curativo.
– Gonorrea. Los síntomas aparecen dentro de las dos semanas posteriores al contacto, pero pueden tomar más. Los signos más comunes son eliminación de una secreción verde o amarilla por la vagina o el pene. Sobre todo en el hombre, causa un dolor muy intenso al orinar.
Como otras ETS, aproximadamente el 10% de los hombres y el 50% de las mujeres que están infectados no tienen ningún síntoma. La gonorrea puede también causar infertilidad masculina y femenina, y tiene curación con antibióticos, aunque en las últimas décadas se han detectados especies resistentes a los antibióticos.
– Sífilis. Los síntomas generalmente aparecen de dos a tres semanas después del contacto, aunque pueden tomar varias semanas. Los signos más comunes incluyen la aparición de una o más pequeñas heridas o úlceras en los genitales, las que tienen una característica que llama la atención: son indoloras, es decir son llagas que no duelen.
Es una enfermedad que puede ser transmitida a través de la placenta al feto dentro del útero, o este puede infectarse en el canal del parto al momento del nacimiento. La sífilis puede curarse con antibióticos. La antigua penicilina es todavía activa contra la bacteria que causa la sífilis.
– Verrugas genitales. Constituyen una enfermedad causada por las variantes 6 y 11 del virus del papiloma humano y sus síntomas pueden comenzar desde tres semanas hasta varios meses o años después del contacto con los virus.
Los síntomas incluyen múltiples de pequeñas verrugas que aparecen en los genitales o alrededor del ano y que por lo general son indoloras, aunque pueden causar picazón. Este tipo de verruga genital no está relacionada con el cáncer causado por otras variantes del virus del papiloma humano, y pueden ser tratadas con medicamentos.
* El médico oncólogo Elmer Huerta, experto de la Universidad George Washington y divulgador de temas científicos
* Con material extraído del podcast “En consulta con el Dr. Elmer Huerta” de CNN en español
Seguir leyendo:
La OMS emite alerta por jarabes para la tos adulterados
Estos son los trastornos psicológicos que impiden mantener un peso saludable